Ahí los tienen. Dicen que apoyarán a Zapatero y piden el voto para él. Son el Tocho y el Mamotreto. Tal para cual. Abanderados del desprestigio sindical. Torturadores del sentido común. Catedráticos de la estupidez. Violadores del trabajo. Insensatos del atardecer. Tantas y tantas adjetivaciones podríamos decir que… mejor parar.
Tanto el Tocho como el Mamotreto piden el voto en estas elecciones para las políticas progresistas. ¡Qué sabrán ellos de progresismo! Deberían aclarar a qué tipo de progresismo se refieren quienes maman de los presupuestos generales del Estado y se acurrucan a la sombra de quien mejor les protege. ¡Pobres ignorantes de medio pelo!
Los sindicatos de Telemadrid, CCOO, UGT y CGT están llevando a cabo la más ruin de las huelgas, la política, con el único objetivo de influir en la línea crítica de la cadena autonómica madrileña con el Gobierno de Zapatero y hacerle el juego al PSOE en su campaña contra Esperanza Aguirre. Hermann Tertsch, por fin, se ha levantado contra tanta infamia y ha plantado cara a esos impresentables sindicatos de Telemadrid y ha dicho que «Diario de la Noche está orgulloso de estar en la vanguardia de esa pequeña plataforma de resistencia tanto a la falsedad como a la indolencia. Estamos pagando un precio alto por hacer frente a esta huelga política». Y a mí me parece muy bien. Porque lo que están haciendo estos “tonton macoute” de la política sindical es lo más indecente que se ha hecho en España desde hace más treinta años, desde que murió Franco. 
¡Vaya palo que se ha llevado la SGAE! No podía ser de otra manera. Cuanto ha venido diciendo Jiménez Losantos lo hacía en el terreno de la libertad de expresión. Y no solo eso, sino que era el sentir de una buena parte de la ciudadanía. Losantos expresa «un sentimiento ciudadano». Nosotros nos identificamos con Federico y su discurso sobre la SGAE. Y, como nosotros, mucha más gente. ¿Acaso no son en este momento las siglas más despreciadas de cuantos acrónimos pululan por el territorio nacional?
Como trabajador, y como currito de a pie, quiero saber la cuantía de la estafa de UGT en Vallecas. Quiero saber cómo nos la han jugado otra vez a los trabajadores. Y quiero saber, además, cuánto dinero nos ha costado el abuso y la estafa a quienes madrugamos todos los días para intentar levantar España cuanto antes. Y lo hacemos a pesar de esos vagos liberados, a quienes damos de comer por levantarse a las once, rascarse la barriga, despreciar a los trabajadores y hacer la ‘peineta‘ a todos los que luchan por reflotar España.
