Como trabajador, y como currito de a pie, quiero saber la cuantía de la estafa de UGT en Vallecas. Quiero saber cómo nos la han jugado otra vez a los trabajadores. Y quiero saber, además, cuánto dinero nos ha costado el abuso y la estafa a quienes madrugamos todos los días para intentar levantar España cuanto antes. Y lo hacemos a pesar de esos vagos liberados, a quienes damos de comer por levantarse a las once, rascarse la barriga, despreciar a los trabajadores y hacer la ‘peineta‘ a todos los que luchan por reflotar España.
Ni un minuto más deben seguir vagueando los liberados de UGT del COCO. No consiento que tanto desaprensivo insulte a los trabajadores de Madrid, porque ellos hayan tenido la suerte ( o desgracia) de liberarse del trabajo de la empresa a quienes dañan y de la responsabilidad civil. Los trabajadores no queremos más vagos con pegatinas de UGT y del COCO. ¡Ya nos han costado bastante dinero en estos años de democracia!
«Mejor haría la UGT en ordenar investigar la presunta estafa que algunos de sus miembros han vuelto a hacer en las cooperativas de viviendas, que todos tenemos recuerdos de lo que fue la PSV, la mayor estafa inmobiliaria de la Democracia española… mejor haría», ha dicho doña Esperanza Aguirre, símbolo de la honestidad de la derecha, frente al latrocinio de la ‘izmierda‘ socialista.
Quiero saber cuánto me va a costar esa estafa. Queremos saberlo todos los trabajadores, como queremos saber cuándo vamos a salir a la calle de una vez para protestar contra los sindicatos de clase que llevan decenios llevándoselo crudo, a escondidas, con premeditación, nocturnidad, caradura, abuso y sin sonrojo. Hay que unirse para denunciar a tanto ladrón, como se unió el país con motivo del asesinato de Miguel Ángel Blanco.
Estamos hartos de los sindicatos de clase que han renunciado a defender a los trabajadores y se dedican a velar por los liberados sindicales. Esos mismos sindicalistas desconocen dónde están Andalucía y Extremadura, prototipos de la vergüenza sindical y del abuso, con el PER, las cooperativas y el caos.
Queremos saber quién está implicado en las cooperativas de Vallecas, cuánto se han llevado y cómo. Queremos saber nombres y apellidos de los ‘ratas‘ que han guindado capital. Queremos que Garzón meta mano a UGT, si se atreve, y se deje de perder el tiempo, que es lo que ha hecho siempre, beneficiando al Gobierno socialista y perjudicandio a la ciudadanía española que, dicho sea de paso, le considera el prototipo de la desvergüenza judicial y de la dejadez laboral.
En España estamos hartos de los privilegios sindicales de ese ejército de liberados que descansa un día tras otro. Solo se ponen del mono de figurar cuando se convoca una ‘manifa‘ o una huelga general. Un dato: solo en Madrid se ha sobredimensionado la liberación sindical en un 62%, por encima de lo reflejado en la ley. ¡Vagos y más vagos campan a sus anchas en bares, tugurios y sedes sindicales! Unos vagos que nos cuestan mucho dinero a los trabajadores; precisamente unos trabajadores a los que desprecian y de los que se mofan en sus horas de ocio, chiste, odio y relax.
Un liberado es aquel personaje que cobra un sueldo más todas las dietas que se puedan imaginar, por no hacer nada de provecho. No tiene que cumplir una jornada laboral y lo cobra con carga al sueldo del resto de los trabajadores honrados y del dinero de los contribuyentes.
Sí, si, también de los contribuyentes. Acabo de ver mi declaración de Hacienda de 2008 y, como currito de a pie, este año debo pagar casi tres mil euros. ¡La madre que parió a tanto vago! ¡Hay que joderse lo que me cuestan! Ni in liberado más. A trabajar y a levantar España…¡sinvergüenzas! Sinceramente, me pasaría insultando a esta gentuza toda la noche y parte de la madrugada. ¿Qué hemos hecho los trabajadores para pasarnos media vida rodeados de vagos, paranoicos y parásitos sindicales?
UGT tiene que explicar y aclarar qué ha hecho «con la denuncia que recibió hace meses, qué investigaciones, qué medidas está tomando porque los madrileños y todos los españoles tenemos muy presente la gigantesca estafa inmobiliaria perpetrada por la UGT a los trabajadores con el caso de la PSV».
Ni un duro más mientras no aclare otro de los motivos de su desprestigio y de su desprecio a los trabajadores. ¿Más ladrones en la Cueva de Méndez Babá? ¡Ay que joderse para no caerse! Nunca aprenderán. Por Dios, que no se les deje tocar ni un céntimo, ni emprender una empresa, ni levantarse más tarde de las ocho de la mañana. ¿Ladrones por naturaleza?
Excelente post Jesús, si me lo permites mañana lo publicó con un enlace.
Espero que podamos terminar entre todos con esta gentuza.
Saludos
Encantado. Tu blog tiene una extraordinaria difusión. Hay que acabar con los sindicatos de clase cuanto antes. Solo defienden a sus liberados, para que se conviertan en el «Corp», como en la antigua Roma. ¡Leña contra ellos!