'Tocho' y 'Mamotreto', vividores sindicales.

Ahí los tienen. Dicen que apoyarán a Zapatero y piden el voto para él. Son el Tocho y el Mamotreto. Tal para cual. Abanderados del desprestigio sindical. Torturadores del sentido común. Catedráticos de la estupidez. Violadores del trabajo. Insensatos del atardecer. Tantas y tantas adjetivaciones podríamos decir que… mejor parar.

Tanto el Tocho como el Mamotreto piden el voto en estas elecciones para las políticas progresistas. ¡Qué sabrán ellos de progresismo! Deberían aclarar a qué tipo de progresismo se refieren quienes maman de los presupuestos generales del Estado y se acurrucan a la sombra de quien mejor les protege. ¡Pobres ignorantes de medio pelo!

Ignorantes, pero aprovechados. Siempre cerca del poder, la subvención, ayuda, mamandurria y prebenda. Son empresarios de la nada y del abuso, luchadores contra los trabajadores y mundo laboral. Vividores de la holganza más despreciable e indigna. No se les caen los anillos por hablar de la cohesión económica y de los ciudadanos de Europa.

Atacan a los trabajadores con su ignorancia y al mercado con su atrevimiento.  Alguien les ha enseñado a diferenciar entre mercado interior  y libre competencia y ¿qué hacen? lanzan el concepto al aire sin sentido y sin encaje. ¡Chapuceros de la eternidad sindical! ¡Gurriatos del sin sentido! ¡Chorizos de la libertad! ¡Rejoneadores del mercado laboral!….

Son culpables de dejadez, pero lo achacan a las políticas de derechas. Son culpables de la pérdida de miles de puestos de trabajo, pero lo achacan al ultraliberalismo. Son culpables de dejadez, vagancia y excesivo ocio, pero lo achacan a la comunidad de Madrid y a Esperanza Aguirre, que es quien les paga.  Son… eso … ¡el Tocho y el Mamotreto!

Defienden el Plan E de Zapatero, que es hambre para hoy y más hambre para mañana. Defienden las medidas ‘zapateriles‘ que son  auténticas pedradas contra los trabajadores, en beneficio del empresariado. No han movido un dedo, ni se atreven a hacerlo.  Una de las medidas que ha rechazado  Zapatero ha sido terminar con los contratos temporales y, quietos todos, eso mismo lo defienden los sindicatos, junto con otras medidas del Gobierno que cuartea España y desprecia al trabajador.

No es de extrañar que el 90% de los trabajadores sean trabajadores de tipo eventual ¿Por qué defienden los sindicatos esas barbaridades? ¿se atreverán a mojar? Actualmente el mercado laboral excede en contratos basura y en medidas discriminatorias para el trabajador, empleo  de muy  baja calidad y escasa cualificación. Nuestra economía apenas es productiva, de ahí el aumento constante de paro y la alegría sindical.

Eso es lo que defienden los sindicatos. El trabajador les importa menos que a patafil una sandía. Están instalados en la subvención, en la mamandurria, en el aprovechamiento personal y familiar del abuso y el estatus. Y una vez ahí, al obrero, al eventual y al interino,…¡que les zurzan!

Por desgracia son los sindicatos que tenemos y que, sin duda, no tardarán en desaparecer, tan pronto como se pueda abrir el melón de la Constitución. Hasta entonces habrá que aguantar el burdel sindical. El hombre, decía Abraham Lincoln, nunca ha encontrado una definición para la palabra libertad. Los sindicatos ni siquieren quieren oír hablar de esa palabra.

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Una respuesta a “'Tocho' y 'Mamotreto', vividores sindicales.

  1. Excelente post, describes a la perfección lo que son estos desgraciados a los que no les importa jugar con el bien estar de las familias.
    Esa defensa que venden del trabajador solo se trata de una propaganda para seguir chupando del bote, alguien debería mirar los convenios colectivos que firma esta gentuza, solo con eso se darían cuenta que de defensa nada.
    Ha estado muy bien como les ha plantado cara Hermann Tertsch, ¡qué casualidad que la huelga de las narices sea siempre en los programas informativos de Telemadrid!, el programa Alto y Claro de Curri Valenzuela el otro día les dio en las narices, anunciaron huelga en su horario y adelantaron el programa.
    Estos apestan demasiado.
    Saludos