Maleni Álvarez, todavía ministra de Fomento para cabreo generalizado de la ciudadanía, no es capaz de reconocer su torpeza, como no reconoce el hundimiento del túnel.
Se parece a su protector, Rodríguez, quien no reconoció la existencia de la crisis hasta que le dio en las narices y comprobó que era el único jefe de Gobierno que no había adoptado medidas válidas e inteligentes.
¿Pruebas? Muy simples: todos países de la UE crean empleo, mientras en España se sigue destruyendo.