No aprenden estos socialistas de medio pelo. Caminan en sentido contrario a como hablan. No saben si suben o bajan, si van o vienen, si pierden o ganan. Cabalgan sin rumbo y sin programa de trabajo. Todo ello les ha hecho acreedores del desprecio de la ciudadnía, con excepción de un importante sector ignorante, hijo de la LOGSE, de la venganza y del odio.
Después de años investigando sobre ETA, su entorno, sus pasos, sus enlaces y sus ‘links‘ gubernamentales, me duele aceptar que la negociación no se ha roto del todo. Queda un resquicio doloroso, que es el que denuncian las víctimas del terrorismo y el sector sensato de la sociedad española.