Hoy algún medio de comunicación nos mostraba una interesante partida de cartas, la que jugaba a diario Ignacio Uría. Ayer volvió a jugarse. Sin él, pero estoy segura de que ya habrán encontrado repuesto, allí, la vida sigue, con o sin Ignacio, con o sin atentado.
Para qué inmutarse. Tú puedes ser el próximo, así que callandito a casa, y ni un comentario en las tiendas, en el trabajo, o con algún vecino en el ascensor de tu casa, sólo con los que conoces muy pero que muy de cerca, vamos, tu madre o alguien así. Con el resto nunca se sabe.
A mí misma me sucede. En algunas tiendas conmigo hablan los dueños, pero en cuanto entra alguien, enmudecen.
FUENTE: tomado del comunicado de Ana iríbar
Estimado Jesús:
La imagen que podíamos contemplar ayer no es solo un reflejo de la sociedad vasca, la podemos extrapolar a l resto de la sociedad española, donde la indiferencia y el pasotismo llevan instalados demasiado tiempo.
He publicado un post relacionado con la retirada de los crucifijos en el colegio de Valladolid, el que inicio la batalla era trabajador de Egin y está colgado el video de cámara oculta que se le ha realizado.
Deberíamos difundirlo, saludos