Juan Vicente Herrera, todavía presidente de Castilla y León
Ahí tienen al presidente Herrera, como si no pasara nada. Pretende atajar la crisis bajando los presupuestos de la Junta, a pesar de los desorbitados sueldos de los altos cargos. Sin embargo, no se cansa de gastar dinero de las arcas públicas. Hay crisis para los demás, pero no para ‘Juanvi‘ Herrera. Ofrece a las universidades de Castilla y León lo que no está escrito.
Hasta se permite la barbaridad de decir la cantidad: 347 millones de euros. No nos parecerá mal, siempre y cuando se emplee en calidad y en excelencia, o simplemente en mejorar la deteriorada Universidad, incapaz de crear puestos de trabajo y sí de generar ‘material pensante’ para exportar.
Mientras tanto en la educación no universitaria hay cientos de alumnos y alumnas sin poder ser atendidos porque la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León no dota de profesorado a algunos centros. Decenas de alumnos y alumnas que quieren cursar informática en la modalidad presencial no pueden hacerlo por incompetencia de los servicios que dependen de la Junta que cada vez gestiona peor la Junta que mal gobierna el desconocido Herrera y que no es capaz de controlar el todavía presidente — hasta que se destape por completo el ‘Caso Lasarte’ — ‘Juanvi’ Herrera.
Mientras tanto salen a los medios de comunicación los ‘Ariznavarretas y CÍA’ alardeando de un plan para superar la crisis y ayudar a los parados ¡Hace falta cara dura y espalda ancha! Ahí está el PP, ese es el PP de León y de Castilla: la mentira, la contradicción, el afán de figurar, la dejadez, la desidia.
Con la forma de trabajar del PP en Castilla y León acabarán arrastrándose ellos solitos por el sumidero de la política. Entre el apoltronamiento ‘popular’ y la tranquilidad socialista en la oposición no va a ser fácil desalojar a las ‘huestes’ de Herrera del Palacio de Ntra. Sra. de la Asunción. ¿Cuánto daño más harán a León y a Castilla?
Los servicios centrales y periféricos se mofan de las directrices y consignas de Juan Vicente. Le tangan constantemente y él, muy confiado, sigue pensando que en la comunidad de Castilla y León todo va bien. Se ha convertido para la ciudadanía en el Pancho Villa de Castilla y León, incapaz de controlar a quienes dicen ser sus seguidores y a sus cargos de confianza.
Al parecer ya se le ha olvidado la frase que le hizo famoso, dirigida a sus cargos políticos de libre designación: «Rodeado de imbéciles, gobierne usted si puede».
Hola Jesús:
Tienes una noticia en exclusiva en mi blog, espero que sea de tu interés.
Un abrazo.