El pasado martes, 16 de septiembre, se celebró el tradicional Torneo del Toro de la Vega de Tordesillas. Limpio y sin incidentes. A las 11 en punto “Valentón” salió a la calle, bajó por ella rodeado de mozos valientes (hay que estar ahí, junto a un ejemplar precioso de toro bravo de 575 Kg. de peso y cinco años, negro y bien armado, que solo verle produce respeto y pavor).
Llegó al puente del río Duero, lo cruzó, atravesó la rotonda de la confluencia de las carreteras y salió a la Vega. Allí, le esperaban los lanceros, de a pie y a caballo. Traspasado el límite reglamentario, a las 11 y 7 minutos, y después de la explosión de la bomba, se inició el duelo, entre la brutal fuerza natural del astado y la valiente estrategia de los lanceros. A las 11 y 12 minutos, “Valentón” yacía muerto de dos certeras lanzadas, ejecutadas por un lancero a caballo de Tordesillas. ESTO FUE TODO.
El domingo anterior día 14, como viene siendo habitual, y con el permiso del Subdelegado del Gobierno, Cecilio Vadillo, se manifestaron los animalistas de siempre, por un recorrido predeterminado. Algarada con pancartas, insultos y voces. Siguiendo en Valladolid con pantomima circense y manipulación de niños incluida, (todo vale, el fin justifica los medios). El día 16, con parapente motorizado, sobrevolando Tordesillas, con el riesgo de personas e inmuebles. Acción que el Sr. Vadillo, si cumple con su deber, tendrá que sancionar.
Los vecinos de Tordesillas y foráneos que celebraban la fiesta de la Virgen de la Peña, como ocurrió el año pasado, permanecieron civilizadamente ausentes del alboroto, ajenos a las provocaciones de estos extranjeros de fuera y, de dentro, empecinados, no en defender a los animales, motivo baladí al que aluden, ya que hay muchos más que sufren, algunos a punto de desaparecer y no se manifiestan en su defensa, sino a la terca imposición de eliminar, por la fuerza, esta tradición, atacando nuestras raíces ancestrales y obligando a su prohibición. Esto es fascismo puro y duro. Otros lo aplicaron antes para justificar acciones inconfesables, con el resultado que todos conocemos.
La algarada contó, este año, con la relevante y activa participación de David Hammerstein, europarlamentario alemán, por los Verdes, que calificó el Torneo de vergüenza nacional y pidió a la Junta la prohibición de esta fiesta cruel que mancha la imagen de España y de Europa, porque quien maltrata a los animales, maltrata a las personas también. El Sr. Hammerstein desconoce los estudios científicos documentados de D. Juan Carlos Illera, Veterinario de Las Ventas en relación al comportamiento hormonal del toro bravo ante el castigo. Debería informarse antes y, hablar después.
Lo que hay que oír, en mí casa, de un alemán de memoria menguada. Mejor, Herr Hammerstein, trabaje por Europa que es su obligación, consiguiendo un avance para la necesaria Constitución de la Unión Europea, torpedeada por el inglés Blair y otros, y deje a “Valenton” que sabe defenderse solo y morir con dignidad.
Tampoco “cuelan” las demagogias de aquellos que hablan de grupos de defensores y detractores. Es falso. Solo hay, ahora, no antes, grupos detractores que no defiende nada. Atacan nuestras tradiciones porque no les gustan. Parecen no estar en nuestro mundo, porque basta echar un vistazo alrededor, la misma Tele, para ver películas y noticias que convierten en espectáculo el crimen, la guerra, la violación de mujeres, el rapto de niños, la catástrofe o la tragedia de la pobreza.
Su esfuerzo y dedicación serían bienvenidos si canalizasen su acción para Apadrinar y Salvar a un Niño. Miles mueren cada día. También tienen sus Derechos y NO son Animales! En su nombre, GRACIAS. ¿Si amas a los animales, porqué no defiendes a los niños?
Pablo García Cubero.
(Unidad Regionalista de Castilla y León).