La propia Junta de Castilla y León ha sentado las bases para que la ciudadanía sospeche de su reiterada incompetencia. En este momento, en Castilla y León hay una idea clara y es que la corrupción y el tráfico de influencias han inundado al Gobierno regional, a la vez que éste está apoltronado, permitiéndose el lujo de insultar a sus subordinados y a la ciudadanía, como ha hecho la atrevida vicepresidenta primera del Gobierno, Mª Jesús Ruiz.