¿Alguien se acuerda del burro flautista? Pues algo parecido le ha sucedido al presidente Rodríguez con el anuncio de los 2.500 euros por niño nacido o adoptado. Esta positiva medida es el resultado de una descoordinación evidente y de una nula planificación.
Después de haberse olvidado de la familia, ahora pretende ‘sacar pecho’ sin pararse a comparar la situación española con la de los países de nuestro entorno. Excluimos a Portugal que carece de políticas de este tipo; ni siquiera las tiene en previsión. Por mucho que corra Rodríguez será difícil que el montante de ayudas destinadas a la familia llegue al 1 % del Producto Interior Bruto.
Los datos no mienten. Comparar porcentajes y cantidades dedicadas a la familia en España con los datos europeos, supone ‘caer del burro’ de inmediato; aunque este Gobierno tiene un tremendo peligro y goza de una asombrosa ‘virtud’, como es criticar todo lo que no entiende o desconoce. Es lo que en algunos ambientes políticos se conoce como la teoría del ‘impertinente’, que tantas veces han aplicado en el exterior a Rodríguez.
Cualquiera de los países que nos rodean — con excepción de Portugal, como quedó dicho — destina más ayudas y mejores medidas a la familia que el Gobierno Rodríguez. Esto nos lleva a comprobar que el presidente del Ejecutivo vuelve a mentir a la ciudadanía. Algo a lo que nos tiene acostumbrados desde hace tiempo; aunque sus embustes acaban siempre saliendo a la luz. De ahí su nula credibilidad y el hecho de que la ciudadanía no se tome en serio la mayoría de sus planteamientos.
No hay que olvidar que el presidente Rodríguez se comprometió a llegar al 1,5 % del PIB durante su primera legislatura, con la intención de alcanzar con posterioridad el 2,3 %. Si bien es cierto que aún faltan varios meses para acabar la presente legislatura, también es verdad que es muy complicado alcanzar los porcentajes citados.
Hay otro aspecto de la atropellada medida que no acaba de entenderse ni de dignificar al Ejecutivo de Rodríguez. Y es que el efecto retroactivo al 3 de julio es improcedente y seguramente pueda ser declarado ilegal. La retroactividad debería planteársela el Gobierno para hacerla llegar hasta el 1 de enero, o anunciarse una medida así con los nuevos presupuestos. Que se lo pregunten a los padres y madres que lo son desde el 2 de julio. Medidas como la de los 2.500 euros nunca deben hacerse a mitad de ejercicio económico, porque demuestran incoherencia y falta de planificación que es lo que ha acompañado a Rodríguez durante lo que llevamos de legislatura.
Una prueba más de que el Gobierno Rodríguez actúa a ‘salto de mata’ y sin planificar sus acciones es que, de haberlo planificado, hubiera sido una medida incluida en los presupuestos anuales de cualquiera de los ejercicios o, si me apuran, en una ley de acompañamiento. Pero… Ya ven… Con estoy bueyes hay que seguir arando. Lo más parecido a ‘Tómbolas Rodríguez’.