Archivo mensual: agosto 2007

Preso etarra: despojo del pueblo vasco

jesus10.jpg J. Salamanca etarras.jpg ETA

Constantemente la burra vuelve al trigo. No hay manera de hacer entender a la banda que nadie quiere acercarse a ellos. Hasta Pérez Rubalcaba daba marcha atrás y repetía la misma cantinela: “mientras dure la violencia no habrá ningún tipo de diálogo”. Y mientras tanto, el presidente – sonrisa bobalicona incluida – no sabía a qué atenerse.

Se suele decir que no hay peor sordo que el que no quiere oír, pero en este caso sí hay un sordo peor: aquel a quien por un oído le entra y por otro le sale. La banda nunca ha escuchado y solo le preocupaban sus planteamientos. Por suerte, aún el Estado de Derecho no ha degenerado en un ‘Estado de desecho’.

Hay varios aspectos concretos, precisos y clave en lo que al terrorismo etarra se refiere, a saber: Los presos de la banda nunca deben ser negociables. Deben cumplir íntegras las penas. Es urgente un nuevo Plan Penitenciario de alejamiento de presos. En España no hay presos políticos, tampoco hay más conflicto en las provincias vascongadas que el que ETA crea a diario. A estas alturas del siglo XXI la territorialidad y la autodeterminación son una ‘patochada’ a la que solo le falta la boina de cateto penitente. La amnistía de etarras a nadie se le pasa por la cabeza. No existe naturaleza política en el conflicto,… A todo ello hay que añadir que la banda tiene un camino firme y despejado: rendición, entrega de las armas y cumplimiento íntegro de las penas. La sociedad española se lo está repitiendo hasta la saciedad.

ETA y su entorno, conscientes de que no tienen salida posible, pretenden hacerse notar sacando a relucir su osadía de “inicio de un ciclo nuevo”, además de recalcar “la importancia política” que para ellos supone llegar a la excarcelación de los presos de la banda. Lo que más sorprende es la hipocresía de ETA cuando habla de presos de cara a la galería: los presos son ‘material quemado’ por y para la banda. No hay que olvidar que muchas familias de presos etarras ingresan importantes cantidades económicas procedentes de ayudas y subvenciones que, además, el Gobierno vasco ampara, patrocina y otorga. El preso etarra es un chollo, siempre que permanezca preso. Y cada vez es más difícil que muchas familias sigan disimulando inútilmente.

Hay tres puntos que hacen inviable cualquier tipo de diálogo: la territorialidad, la autodeterminación y la petición de amnistía. Por otra parte, existe un concepto utilizado por ETA y Batasuna que hace imposible entender sus planteamientos; me refiero a lo que llaman: “Proceso democrático”. El uso de este concepto es un insulto a la ciudadanía en boca de asesinos, mafiosos y verdugos.

Junto al citado concepto de artificio, muy propio de la banda, suelen hacer uso de otros que bien pueden considerarse como un ataque al sentido común. Y quien no lo crea que lea estas tres perlas: “acoso policial y judicial a los vascos”, “reconocimiento del estatus político de los presos”, “reconocimiento pendiente para quienes han sufrido los efectos de la violencia estatal”. De pena y de vergüenza. Si la maldad de esta gente pudiera levantar el vuelo, es seguro que no nos daría el sol.

Homenaje a la honradez y al talante de ROSA DÍEZ

 

Negociación: etarras y gorrinos

 

Topillos: desidia, torpeza y desconcierto

jesus10.jpg J. Salamanca centeno2.jpg A. Centeno

Hay una realidad que no puede rebatir el PP: alrededor de millón y medio de hectáreas han sido destrozadas por los ‘topirratones’. Y a ello hay que añadir una doble culpabilidad: dejadez de la Consejería de Agricultura y Ganadería, por un lado, y el desconcierto del Ejecutivo de Juan Vicente Herrera durante un año, por otro.

La plaga de topillos es el principal tema de confrontación política en Castilla y León; pero la oposición carece de motivación y de información para hacer aportaciones. El Ejecutivo regional juega con ventaja: no aporta información real de la plaga y pretende acabar con el problema solo con anunciarlo. De forma parecida ‘acabó’ Franco con el analfabetismo en España, a finales de los años sesenta. La oposición socialista es incapaz de hacer aportaciones rigurosas y sensatas, mientras que algunos alcaldes del PP buscan hacer meritos como Stajanov. Han demostrado que entre bomberos no se pisan la manguera. Tanto me da que me da lo mismo. De pena.

La oposición viene utilizando los mismos argumentos desde que se conoció la extensión de la plaga; pero aún no ha aportado nada serio a la crisis de los topillos. Recuerda a los indios de las películas del séptimo de caballería: se acercan, lanzan las flechas, hacen todo el daño que pueden y huyen despavoridos, sin pararse a ver la masacre. La actuación del PP también podemos compararla con los refuerzos de la caballería: cuando llegan está todo perdido, llegan tarde y haciendo un ruido innecesario.

Lo más desconcertante de los últimos días han sido las reuniones ‘peperas’ con sus alcaldes, para contrarrestar las reuniones del PSOE con los suyos. El tema del día, sobre las reuniones del PP, ha sido la intervención del ‘niño mimado’ de la Diputación Provincial de Valladolid; quien ha puesto de manifiesto un profundo desconocimiento del tema; un descaro inusual en él y un innecesario afán de medrar. Incluso, parte de su intervención se ha centrado en alabar a la Junta de Castilla y León, se supone que en un intento de meritar. Y es que la ignorancia es tan atrevida que suele atrapar a los más mediocres. Ahora resulta que la desidia de la Junta de Castilla y León queda exenta de culpa. ¡Ay Centeno, Centeno, don Alfonso!

Quien tampoco debe librarse de la película es la Diputación Permanente de las Cortes de Castilla y León. Si bien el reglamento no obliga a reunirse para tratar y resolver la plaga de topillos, lo cierto es que existe eso que se llama sentido común y lógica. Nunca una Cortes autonómicas habían despreciado tanto y tantas veces a la ciudadanía que las sustenta.

Las Cortes de Castilla y León hace tiempo que se las reparten entre los mismos colores. Están muy alejadas de los intereses de la comunidad y de sus ciudadanos. Nunca tan pocos habían hecho tanto daño. Ayer decía un importante cargo del PP, actual director general en una de las Consejerías de Herrera, que los procuradores de las Cortes de Castilla y León acabarán saliendo a la calle con burka, por vergüenza a enseñar la cara; aunque también deberían tener cuidado de no pisársela, según los más. Y es que en esa abandonada comunidad, las Cortes regionales empiezan a ser como el Senado: además de no servir para casi nada – excepto para el permanente enfrentamiento entre procuradores – salen excesivamente caras.

A la caza del topillo

jesus10.jpg J. Salamanca clemente4.jpg S. Clemente

No se cansan de repetir los socialistas de la comunidad que la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León pretende acabar con el problema de los topillos a fuerza de repetirlo. Y tienen razón, pues actúa al contrario que el Gobierno Rodríguez, cuya máxima es silenciar los problemas o negarlos para que dejen de existir. Curiosas formas de actuación que requieren una reflexión más detenida. Unos por otros hacen realidad el refrán: la casa sin barrer.

A Silvia Clemente y a sus ‘mandaos’ les ha faltado tiempo para salir a los medios de comunicación a decir que en una de las localidades afectadas por la plaga se ha erradicado en un noventa y tres por ciento. El dato queda muy distante de lo que afirman los técnicos, las organizaciones agrarias y la oposición socialista; según todos ellos, apenas ha disminuido en un diez por ciento. Ya empiezan como con la asistencia a las manifestaciones: cada parte da la cifra que le conviene.

No estaría mal que fuese cierto el dato aportado por la consejera de Agricultura y Ganadería; pero es en un solo municipio. En estos momentos son más de setecientos los municipios afectados, a pesar de que la Junta maneja el dato de pocos más de seiscientos. De nuevo estamos ante el juego engañoso de los números. Sea como fuere, lo cierto – y aquí nadie se atreve a manipular – es que la responsabilidad es del Gobierno regional, ya que hace un año la plaga afectaba a media docena de municipios y la desidia del Ejecutivo de Juan Vicente Herrera ha hecho que hoy afecte a más de setecientos en la comunidad, con el peligro de extenderse a las comunidades vecinas y a Portugal; país que ya ha recibido una importante avanzadilla de la plaga.

En palabras de los propios agricultores, la política agraria de la Junta de Castilla y León ha demostrado ser un fracaso, como también pueden serlo las medidas adoptadas para acabar con la plaga de topillos, salvo que se generalicen y se lleven a cabo de forma combinada.

Dado que los cambios abruman al conservadurismo de la Junta, acabamos de remitir a doña Silvia Clemente un amplio y reflexivo comentario de John Boorman, para que comprenda que el progreso solo se conseguirá abriendo los brazos al cambio continuo. Marie Von Ebner solía decir que “en la juventud aprendemos, en la vejez entendemos”: de ahí que aprovechemos la juventud de la consejera, siempre dispuesta a aprender. Ya tendrá tiempo de entender el problema de los topillos cuando envejezca, pues “en la vejez – según Schopenhauerse aprende mejor a esconder los fracasos; en la juventud, a soportarlos”.

Los agricultores no deben consentir a la consejera que minimice el problema aludiendo a un triple efecto ceguera, como es la contratación del mejor experto alemán contra roedores; el anuncio de que la cosecha de cereal de 2007 es la mejor del último decenio y el anuncio panacea del cultivador-subsolador que fabrica la empresa italiana Alpego.

Por otra parte, hay que hacer ver a doña Silvia Clemente que las medidas pueden ser muy útiles si se hacen de forma generalizada con la colaboración de todas las administraciones; serán efectivas si se actúa también en las zonas limítrofes con las afectadas, para garantizar que la plaga no se extienda a nuevas zonas de viñedo o regadío; habremos dado un paso muy interesante si el Instituto Tecnológico Agrario de la comunidad estructura su organización y funcionamiento con un servicio de estudio, detección y eliminación de plagas. Y esa estructuración no puede esperar más, como no puede esperar más la investigación universitaria al respecto.

Un dato a tener en cuenta es que no permitan que Juan Vicente Herrera ofrezca a los agricultores afectados la creación de un Observatorio. Es lo que suele hacer cuando no dispone de soluciones viables y, a la vez, carecen de ideas sus asesores. Una vez puesto en marcha no sirve más que para ampliar el abanico de la Administración regional con más gente afín. Sobradamente conocido es que, en cuanto a Observatorios, el único serio, riguroso y eficaz es el Observatorio Meteorológico. Los otros no dejan de ser una escena política para salir del atolladero y disponer de una estadística más.

 

‘Pepiño’ Blanco al rescate de Maleni

jesus10.jpg J. Salamanca blanco3.jpg ‘Pepiño’ B.

Para echarse a reír y contagiar al vecindario. “Magdalena Álvarez es una buena ministra”, ha dicho el bachiller ‘Pepiño’ Blanco, don José. A este deslucido gallego ‘se le ha ido la olla’ en la elaboración de los judiones de La Granja segoviana, y no precisamente la olla del guiso. El caso es llevar la contraria a la realidad diaria y al sentido común. Y, como no podía ser de otra forma, aprovechó para hablar de lo que desconoce, a recordar a Rajoy y a aludir a Gallardón.

El circo particular del bachiller ‘Pepiño’ ha iniciado su andadura y no cerrará hasta pasadas las elecciones generales. Su obsesión con la oposición le lleva a no guardar la escopeta de decir tonterías ni el tirachinas de insultar ni la honda de buscar “fachas” y “aguiluchos” por doquier ni el honcejo de castigar a disidentes socialistas. Eso si, que nadie le recuerde el caso Ibiza ni le mencione a Miguel Sebastián, porque le llama de todo menos por su nombre.

“Son desproporcionadas las críticas del PP” a Maleni, según el secretario de Organización socialista. Se supone que ha querido decir que se ha criticado poco a la señora ministra por su ineficacia y reiterada incompetencia, porque si su intención ha sido la contraria sería muy preocupante o habría querido decir que Cataluña se merece los apagones, el caos y los permanentes retrasos, así como el resto de comunidades autónomas el abandono y la dejadez que sufren. Tampoco queremos pensar que el bachiller ‘Pepiño’ esté de acuerdo con los insultos que Maleni repartió a la población gallega.

Mientras habla de oídas el bachiller Pepiño’, Maleni ‘enseña las uñas’ y las acompaña con su media lengua, lo que hace que no se le entienda la mitad de lo que balbucea. Hay que reconocer que eso es también una suerte para el receptor. Utiliza un mecanismo de compensación para ocultar su reconocida y difundida ineficacia; de ahí que repita incesantemente que le alienta el hecho de que el Partido Popular reitere la petición de cese fulminante. Según la ministra Maleni, “su acertada gestión perjudica al PP”. Y lo ha dicho sin sonrojarse. ¡Qué nivel, Maribel!

La relación de Maleni Álvarez con las comunidades autónomas en estos tres últimos años es para echarse a temblar o para correrla a gorrazos. Y por si no era suficiente, dice que la tenacidad del todavía partido de Mariano Rajoy es debida a que ella está acertando en su gestión y eso no le conviene al PP. ¿Lo cree así la ministra Maleni? Pues que se lo pregunten al Gobierno portugués.

Hasta Portugal ha llegado la fama de chapucera, arisca y mentirosa de doña Maleni. Incluso el primero y tercero de los adjetivos se los aplican también los portugueses al Gobierno Rodríguez. No hay duda que el enlace por carretera entre Zamora y Braganza pone de manifiesto que la ministra Maleni y el Gobierno al que pertenece no han hecho correctamente lo acordado. ¡No han hecho los deberes! Portugal ha dado una lección de eficacia. Justo lo que necesita doña Maleni. Pero ¿a que no saben a quién ha echado la culpa?

El problema de fondo está en que el Gobierno Rodríguez ha vivido de las rentas durante estos años, empujado por un viento económico favorable y las arcas llenas que recibió. Pensaba que duraría eternamente. No obstante, como la ‘oveja negra’ de una familia, lo ha dilapidado todo; se ha granjeado mala fama en el exterior; ha trabajado para la inútil galería; ha conseguido rodearse de negativas influencias, como Evo, Fidel o Chavez; carece de valores sólidos y cuanto ha pretendido organizar lo ha convertido en un problema innecesario: negociaciones, acuerdos, pactos, compromisos,… Hoy es la ministra Maleni quien hace ondear la bandera de su ineficacia; pero la semana pasada fue Mercedes Gallizo; ayer fue Chelo Rumí; anteayer Chuchi Caldera; mañana… Pero siempre habrá un ‘Pepiño’ dispuesto a atar una soga al caldero que se hunde.

Ineficacia de una consejera

jesus10.jpg J. Salamanca juanvi4.jpg Herrera

Por la información que está saliendo a la luz, ninguno de los posibles remedios puestos en práctica por la Junta de Castilla y León pone fin a la actividad creciente de los topillos. Pintas bastos. Los agricultores han empezado a hartarse de la ineficacia de la Junta y del retraso a la hora de adoptar medidas. El nerviosismo ha empezado a aparecer y hasta la oposición se permite azuzar a la consejera de Agricultura y Ganadería. “El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, habrá de lamentar siempre haber puesto en la Consejería más importante de Castilla y León, (…), a la persona más ineficaz de su equipo que está demostrando, también con la plaga de topillos, su ineficacia absoluta”, en palabras de Villalba, todavía secretario de los socialistas en Castilla y León.

El hartazo de los más afectados lo ha explicado con claridad el secretario regional de UPA. Hasta se ha permitido el atrevimiento de dar un plazo a la Junta de Castilla y León para que surtan efectos las tardías medidas adoptadas. De lo contrario recomienda a los agricultores que no siembren, además de solicitar la declaración de zona catastrófica. “No estamos dispuestos a perder más dinero y a sembrar para que se lo coman los ratones”, según el citado cargo de UPA.

Las actuaciones que lleva a cabo la Junta se han empezado a poner en duda desde el primer día. Y no solo esas, sino también la distribución de los medios materiales por parte de la Consejería de Agricultura y Ganadería. Precisamente por esa desigual distribución, la consejera se ha ganado la fama de ser “un ejemplo más de la ineficacia” que le acompaña. “Ha demostrado su ineficacia allá por donde ha pasado”, decía hace unos días el actual secretario de los socialistas en la comunidad.

Si por algo destaca el referido secretario es por su falta de originalidad en la crítica y su total ausencia de propuestas para resolver el problema de la plaga. Ha estado desaparecido durante semanas, al igual que los consejeros de la Junta de Castilla y León y los procuradores de las Cortes. La garantía de cuatro años más por delante pone de manifiesto la desidia de políticos segundones y su apoltronamiento, además de su falta de criterio y ausencia de soluciones.

Hasta el momento, la imagen que ha trascendido es la preocupación y la búsqueda de soluciones por parte de los afectados, los agricultores; el permanente fuera de juego de la Junta; la descolocación de la consejera, Silvia Clemente; la colaboración tardía de la Administración central, por dejadez y desconfianza de la Administración autonómica; la falta de agilidad de la oposición y el temor de las organizaciones agrarias a que Bruselas se desentienda del tema por incompetencia del Gobierno regional. Todo ello ha conducido al enfrentamiento y a destapar la reiterada incompetencia y dejadez en el tiempo de la Consejería de Agricultura y Ganadería y particularmente la de su titular anterior. Aristóteles acuñó que “olvidar es señal de menosprecio y, por tanto, causa de enojo”. Pues eso.

Maleni Álvarez

jesus10.jpg J. Salamanca magdalena.jpg Maleni

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, “Maleni” para su entorno y jocosamente para un sector del mundo periodístico, se ha ganado a pulso el desprecio de los catalanes y las risotadas del resto de españoles. No se puede acudir a la casa del vecino a insultarle y a burlarse de él, además de mostrar una altanería y una chulería que esconden un complejo de inferioridad y un permanente mal humor. Dime de qué presumes y te diré de qué careces, reza un refrán muy español. Hasta ahora ha utilizado un mecanismo de compensación que le ha servido para ir tirando, hasta que hemos dado con las claves de la vulgaridad de la señora ministra de Fomento; aunque no solo no fomenta nada, sino que se limita a ‘chupar carrete’ de sus predecesores.

Cuando se ha visto entre la espada y la pared ha saltado cual topillo de plaga, pero no ha advertido que carece de habilidad para aventar culpabilidades y eximirse de las mismas. ¡Menudo carrete! Es frecuente comprobar cómo cubre la vergüenza de su gestión y la incompetencia de su Ministerio con el ataque mal organizado y peor dirigido. Viéndose ahogada en su mal humor y en su peor mala fe ha soltado un mamporro dialéctico a los catalanes. “Si fueran buenos catalanes, no se dedicarían a ser tan catastrofistas”, ha dicho. De lo que se deduce que el ciudadano no debe protestar por la mala gestión de ministras cuotas, como Maleni Álvarez, que redecoran la falsa igualdad de género. El buen catalán, según la chulesca ministra, es aquel que se conforma con el caos que sufre su comunidad autónoma, sin rechistar. Solo así dejan de ser catastrofistas para ser buenos catalanes y mejores ciudadanos.

No deja de ser curiosa la fama de macarra que se ha ganado esta ‘florera’, capaz de igualar a muchos políticos masculinos en incompetencia, dejadez, improperios, abandono de funciones y mentiras mal elaboradas. Claro que, en esto de las mentiras, ha tenido buenos maestros en el propio presidente Rodríguez y en el entorno del mismo. Alguien dijo una vez que la igualdad se alcanzaría cuando las mujeres que ocupan altos cargos demostraran que pueden ser tan incompetentes como los hombres. Pues, señoras y caballeros, no se aplace más el logro de la igualdad. Con Maleni Álvarez y Carmen Calvo hemos cumplido el ciclo con creces. Y punto. “No le admito ninguna discusión”, que es como ella trata a sus oponentes políticos.

Trabajar no trabajará, pero apego al cargo y al coche oficial tiene mucho y le sobra. También le encantan las inauguraciones, aunque no le correspondan como ministra. Y todo por salir en la foto del día siguiente. Si a ello añadimos la errónea reacción de acudir a chulear a los catalanes, en plan ‘señorita arreadora’, que nadie se sorprenda de que todos los partidos del arco parlamentario le hayan pedido que se largue, puesto que ya ha racaneado bastante en el Ministerio de Fomento, fomentando nada y resolviendo menos.

La actitud de Maleni y sus improperios hacen que el presidente Rodríguez pierda votos cada vez que esta señorita abre esa boquita áspera y viperina. Entre Maleni y el bachiller ‘Pepiño’ pueden acabar con Rodríguez en números rojos. “Destitúyala. Relévela. Dimítala. Déle el cese, el finiquito, lo que sea. Cuanto antes mejor. Para todos, y también para usted, de veras», decía Ignacio Camacho en ABC, reclamando al presidente Rodríguez prontitud y eficacia para devolver a Maleni a su casa. Lo único que le salva a la ministra que nada fomenta — excepto el acaloramiento de la ciudadanía — es que, cuando se pone chula y nerviosa, habla a media lengua, se come palabras y olvida la entonación, con lo que no se le entiende la mitad de su retorcido discurso ‘aristotélico’. Hasta la concordancia le traiciona: “Si quisiera me voy, pero no les voy a dar el gusto”.

Ministra Maleni: Cuando reciba el cese del presidente Rodríguez, busque un hueco en su tiempo y relea a García Lorca. “Mira a la derecha y a la izquierda del tiempo – decía el poeta – y que tu corazón aprenda a estar tranquilo”. Una vez lograda esa tranquilidad aprenderá a valorar los sueños del futuro sobre la historia del pasado. Habrá iniciado, Maleni, un camino que se inicia en la reflexión y acaba en el sosiego. Salud, ministra.

Alarma social en Castilla y León

jesus10.jpg J. Salamanca vicepresidenta1.jpg Mª J. Ruiz

Hay comunidades autónomas donde los problemas se eternizan. Sobre todo si afectan a los ciudadanos, porque si tocan de lleno a los políticos se busca pronta solución; aunque sea debajo de las piedras. Un ejemplo claro lo tenemos en el nuevo edificio de las Cortes de Castilla y León. El castillo de Fuensaldaña se había quedado pequeño para albergar la sede de los padres de esta “patria chica” que es Castilla y León y no han parado hasta contar con un edificio amplio, suficiente y, sin lugar a dudas, necesario.

Esa misma preocupación y diligencia sería muy bien acogida a la hora de resolver los muchos problemas pendientes del Gobierno ‘de Feria’ de Juan Vicente Herrera. Nos referimos a las infraestructuras; a la localización de industrias; a la resolución del problema de la plaga de los topillos; la plaga de liebres que afecta a la DO Cigales; a la falta de política industrial seria; a la insuficiente política medioambiental; a la deficiente política agraria promovida por la Junta; a la política educativa que se sigue con la educación permanente y a la formación profesional, por citar algunos.

Ha tenido que dar la cara la plaga de topillos para que el Gobierno regional quedara en evidencia. Se ha demostrado que era nefasta la política agraria de la Junta de Castilla y León; aunque desde León se dice a voces que no es que fuera mala, sino que la Junta nunca ha tenido una política definida en cuanto a infraestructuras, ayudas, cultivos y perspectivas de futuro. Lo cierto es que la Consejería de Agricultura y Ganadería perderá mucho dinero de la UE, sobre todo si los informes que se solicitarán en las próximas semanas ponen de manifiesto que se ha despreciado el problema de la plaga; que se ha hecho caso omiso de las recomendaciones de hace diez meses y que se han ocultado datos e información de un grave problema que abarca las vertientes económica, social y sanitaria de una comunidad que ha dejado de ser prioritaria para la Unión Europea.

Independientemente de la gravedad del problema, la alarma social que ha generado y el descontrol de la plaga, hay seria preocupación en Castilla y León al constatar el tipo de políticos que nos representan. Desde el Gobierno de Herrera han demostrado incapacidad y falta de recursos para afrontar el problema con la seriedad que se les supone. Han llegado tarde y solo han reaccionado cuando la presión de los agricultores se ha hecho agobiante. Ni siquiera desde el Gobierno de Juan Vicente Herrera han sido capaces de plasmar un plan urgente, coordinado y global para afrontar la plaga en la comunidad.

Como era de esperar, al Gobierno autonómico le han bombardeado con críticas desde todos los ángulos. La oposición socialista también lo ha hecho; aunque, dicho sea de paso, ni siquiera ha sido capaz de incordiar con seriedad ni aportar soluciones; más bien se ha limitado a reunir a un grupo de alcaldes de municipios afectados para poner trabas y hacer una crítica absurda sin contenido. “Es el momento en el que el Ejecutivo autonómico debe cambiar las políticas agrarias”, han dicho desde la oposición. Ahora entenderá la población el apoltronamiento de los consejeros de Herrera. No hay oposición y, por tanto, no hay que molestarse en exceso para seguir disfrutando de secretario, despacho, Internet y coche oficial.

Tal vez tengamos los políticos que nos merecemos y haya que reivindicar en la calle otra realidad para reconvertir a corto plazo los votos en las urnas. Tan solo el Delegado de Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, se ha ofrecido en nombre del Gobierno central para lo que haga falta. Pero ni siquiera ese ofrecimiento ha alejado el miedo del cuerpo a las consejeras de Medio Ambiente y Agricultura y Ganadería, a quienes los propios populares están enseñando la puerta de salida, por temor a que haya que salir en gran grupo.

Los propios agricultores y sus representantes cuentan ya con que el problema no estará resuelto en el momento de la sementera, lo que supondrá un grave trastorno económico para los afectados y el afianzamiento de la pésima imagen del Gobierno Herrera. Los afectados comprueban que está fallando todo: las medidas adoptadas por el Gobierno regional son ridículas por no generalizarse; no existe un plan de choque contra la plaga; existe manifiesta descoordinación entre la Administración central, regional, provincial y local; las Diputaciones Provinciales no saben a qué atenerse, excepto la de León, presidida por la ínclita Isabel Carrasco; el calendario de medidas contra los roedores llega tarde, muy tarde; existe un claro descontrol del tema y la alarma social ha alcanzado límites preocupantes.

Tal vez lo más grave haya sido comprobar que la Junta de Castilla y León y el Parlamento Autonómico están dando la espalda a los Ayuntamientos y a los ciudadanos afectados. Se van de vacaciones. Tienen asegurados cuatro años de disfrute; pero en la Junta se han olvidado que el próximo año hay elecciones generales. Y se sabe quién ha hecho la ‘peineta’ a los agricultores de Castilla de León. Es cuestión de tiempo. Hasta Mariano Rajoy puede sufrir un puntapié en el trasero de Juan Vicente Herrera.

Solo pensar que los agricultores leoneses y castellanos han tenido que asesorarse fuera de Castilla y León, así como que el problema se mantiene latente desde hace once meses, además de no ser capaz el Gobierno Herrera de impedir que la plaga se extienda a las comunidades limítrofes, evidencia con qué bueyes estamos arando en el siglo XXI y qué ‘garrulos’ pasean el nombre de Castilla y León por el mundo. Trabajar con rigor es algo que el Gobierno Herrera no hace bien, ni en el tema que nos ocupa ni en muchos otros. Juan Vicente debería recomendar a sus consejeros que leyeran a Voltaire. Éste solía decir que el trabajo aleja de nosotros tres grandes males: el aburrimiento, el vicio y la necesidad.

Ridículo de Mercedes Gallizo

jesus10.jpg J. Salamanca gallizo1.jpg M. Gallizo

No hace mucho decía Joan Mesquida que no tenía constancia respecto a que ETA se hubiera rearmado durante la tregua-trampa, más conocida por algunos como “proceso de paz” o “proceso Zapatero”. La palabrería de Mesquida tiene ahora continuación en las afirmaciones de Mercedes Gallizo, calladita desde que De Juana Chaos desapareció de la escena política.

La directora general de Instituciones Penitenciarias piensa que ETA apenas tiene la misma capacidad operativa que el GRAPO. Lo ha soltado y se ha quedado tan ancha. En lo que sí ha acertado ha sido en que ETA pasa olímpicamente de sus presos y no cuenta con ellos para nada. Gallizo debería saber que a ETA no le interesa su propia gente cuando alcanza la categoría de “material quemado”. Y los presos etarras lo son. Están quemados y lo saben. Incluso a Etxerat (“¡A casa!”, en vasco) le importan poco, aunque algo más.

Los más interesados son los propios familiares que cobran ayudas, subvenciones y kilometraje; por eso les interesa que sigan en la cárcel: son un auténtico chollo, mientras no salgan del trullo. Incluso, me atrevería a decir que Mercedes Gallizo ha acertado en la consideración del pesimismo y de rechazo de más gente cada día, respecto a la actuación de la banda asesina. Privilegios que no tienen las víctimas ni sus familiares. Ahí están la Fundación Gregorio Ordóñez, Fundación Miguel Ángel Blanco y otras que pueden corroborarlo.

La directora general ha metido lechuga entre col y col. Si bien acierta en alguna de sus afirmaciones sobre los presos, se equivoca de extremo a extremo en lo que se refiere a la capacidad operativa de la banda asesina. Cada vez son más las pruebas al respecto y más las evidencias para que esta señora no se meta en ‘berenjenales’ de ese tipo.

Se acaba de descubrir un importante arsenal de ETA en un piso alquilado a miembros de la banda. A ello hay que añadir diversos robos de material para fabricar explosivos; robo de armamento en Francia y más de cuatro mil kilos de clorato sódico robado en el municipio de Saint Benoit, en una empresa que responde al nombre de Quadrímex. Dudo que sea para elaborar fuegos de artificio. Si a lo indicado se añade la gran cantidad de material explosivo casi caducado — como se ha sabido recientemente – sumamente peligroso en caso de ser manipulado y abandonado en zonas de riesgo para la población, entonces si que las afirmaciones de la directora general de Instituciones Penitenciarias son totalmente gratuitas y extemporáneas.

Resulta difícil entender la postura de Mercedes Gallizo, sobre todo cuando rechaza el rearme de ETA durante la tregua-trampa. No sé si nos toma por tontos, como hizo en varias ocasiones Joan Mesquida, al afirmar que ETA no guardaba material explosivo en los zulos. Sea como fuere, es evidente que Gallizo ha dado una opinión — respetable y respetada — pero seguramente tan equivocada y desinformada como la propia directora general; lo que, dicho sea de paso, tampoco es relevante ni novedoso.

Prueba de esa desinformación y de la gratuidad de tal opinión es que no coincide con la opinión de expertos y analistas sobre terrorismo. Y mucho menos con los responsables de la lucha anti-terrorista de Interior. Es una prueba más de la descoordinación dentro del propio Ministerio que, a la vez, se extiende entre todos los demás que forman el Gobierno Rodríguez. Hay una evidencia y es que si Pérez Rubalcaba no tranquiliza a Gallizo, ésta puede acabar recogiendo sus palabras una a una y en silencio. Por el cargo que ocupa debería ser más prudente y menos ‘atropellacarros’. Riesgo existe y mucho. Claro que, el atrevimiento y la ignorancia son otra cosa y de ello hace gala la directora general.

Penosa política agraria

jesus10.jpg J. Salamanca clemente1.jpg S. Clemente

Los niños juegan a la caza del topillo en muchos pueblos. En zonas residenciales próximas a Valladolid han aparecido los primeros. Desde el punto de vista económico, aún es pronto para cuantificar daños; lo que sí se conoce es que son muchos y en muchos municipios. Pero no solo es un problema económico, sino que tiene otras vertientes como son la sanitaria, la social y la política. “Es nuestra perdición. La mala política agraria de la Junta nos lleva a todos a la ruina”, me decía llorando un agricultor de cincuenta años.

Hasta el momento, la Junta de Castilla y León solo ha demostrado ineficacia, dejadez, falta de proyectos futuros, exceso de comodidad e irresponsabilidad. Un problema que se arrastra desde hace once meses no solo no se le ha dado solución, sino que se ha visto cómo crecía sin que nadie de la Administración regional adoptara medidas; a pesar de que los agricultores venían advirtiéndolo a diario. La denuncia de los ecologistas acogotó al ex consejero José Valín y, sabiendo que no iba a ser candidato en las elecciones, se ’repanchingó’ en su cargo y permitió que el problema se desorbitara. Hoy vemos las consecuencias. León y Castilla pagan errores ajenos y se sienten avergonzados de sus políticos tercermundistas. Los Ayuntamientos acuden a la Junta y ésta responde a portazos. “Son cuatro años más para disfrutar del cargo, secretario y coche oficial. No quieren que les molestemos con problemas”, comentaban los agricultores leoneses.

Una prueba de esa dejadez y de la inmadurez política de algunos ex consejeros, y de actuales consejeras, es que — ante la falta de confianza en la Junta y en la Consejería de Agricultura y Ganadería — se ha constituido una plataforma con una veintena inicial de municipios para hacer frente al problema económico y de salud que supone la invasión del topillo. Esta misma plataforma ha solicitado de forma urgente que “se adopten todas las medidas necesarias para la erradicación de la plaga”, además de recriminar “la falta de comunicación por parte del Gobierno regional”. La actitud de la Junta ha generado fuertes enfrentamientos en las manifestaciones llevadas a cabo por los agricultores, sobre todo en provincias como Salamanca; lo que pone de manifiesto que la Administración regional, no solo no resuelve, sino que genera innecesarios problemas.

Ha sido muy bien recibida la noticia de la creación de un comité científico para acordar medidas contra la plaga. Incluso las organizaciones agrarias lo han valorado de forma positiva. Al parecer, dicha creación parte de una vieja propuesta de las organizaciones agrarias, cuando comenzaron a advertir la dimensión del problema. No hay duda que la actuación de científicos universitarios va a ser primordial, pero no se puede esperar hasta septiembre. Para entonces no hará falta, porque habrá sufrido el regadío y generará problemas para la sementera. Ahora es el momento de empezar a trabajar, aunque lo haga con seis meses de retraso.

Juan Vicente Herrera debe echar toda la carne en el asador. Organizaciones agrarias como UPA temen que la creación del comité científico sea un brindis al sol por parte de la Junta de Castilla y León. Fiar su funcionamiento al mes de septiembre es querer dar largas a un problema que no admite ni un minuto más de retraso. El mundo rural exige soluciones inmediatas, con rapidez, rigor y contundencia. Propuestas para la galería no son de recibo. El Gobierno Herrera está acostumbrado a postergar los problemas, con el convencimiento de que se resuelven solos. Así sucede en sanidad, educación, infraestructuras, medio ambiente y un largo etcétera.

Los sindicatos agrarios consideran que las medidas puestas en marcha hasta hoy, como la limpieza de cunetas o el tratamiento químico, «no están dando ningún tipo de resultado, posiblemente porque no se esté haciendo de forma generalizada y organizada». Pero además de las feroces críticas que están recibiendo la consejera de Agricultura y Ganadería, el presidente de la Junta y la consejera de Medio Ambiente, lo más vergonzoso para el presidente debería ser comprobar que los agricultores y sus organizaciones han tenido que recurrir a pedir ayuda y asesoramiento a otras comunidades autónomas, al sentirse abandonados en la suya. Castilla La Mancha, Rioja, Madrid y Aragón han asesorado en el problema de la plaga a los agricultores leoneses y castellanos. Su propia comunidad les ha vuelto la espalda y ha dado largas a un problema de salud y de supervivencia.

Hasta el Gobierno central se ha tomado en serio el problema, una vez que ha comprobado la incompetencia reiterada del Gobierno de Juan Vicente Herrera Campo — con especial incidencia en las Consejerías de Agricultura-Ganadería y Medio Ambiente — y la nula eficacia de las medidas que proponía. Las titulares de ambas Consejerías deberían plantearse su futuro en el Gobierno regional; la ciudadanía ha visto de qué son capaces y, a decir verdad, en comunidades como Castilla y León sobran floreros, cuotas y envidias. Las soluciones las aportaba Rosa Valdeón Santiago, ex consejera de Herrera; pero las envidias entre consejeras han hecho que Herrera haya montado un Gobierno ‘de feria’, en vez de un Gobierno de progreso. ¿A quién van a echar la culpa ahora en León y en Castilla?