Archivo diario: 5 junio, 2007

Gobierno quemado

perio5.jpg Jesús Salamanca rubalcaba2.jpg P. Rubalcaba

Cuando el presidente Rodríguez analice la situación, comprobará que estamos peor que hace tres años y que hace tres días. Observará que ETA se ha enriquecido y fortalecido. Verá que los ediles vascos deberán aguantar en las instituciones los improperios y amenazas de los violentos. ETA se financiará con cargo al erario público, a la vez que seguirá extorsionando a empresarios vascos y burgaleses. El Estado de Derecho está más debilitado que nunca. La banda asesina se ha rearmado y formado a sus miembros, muchos de ellos procedentes de la Kale Borroka.

Hace tiempo que dejó de ofrecer dudas el Gobierno a la ciudadanía. Se evidencia que la política antiterrorista de Rodríguez ha sido un guiño estúpido a la banda y un sopapo al ciudadano de bien; al ciudadano que trabaja y paga sus impuestos y/o su hipoteca; al ciudadano que sujeta las bases del Estado de Derecho; al ciudadano que se ha hartado de escuchar palabras vacías y con ambiguo significado, además de muchas otras pérdidas en el día a día; entre otras, un buen margen de libertad y de solidaridad ciudadana.

Las malas políticas conducen a la situación en que nos encontramos y a lo que presenciaremos en los próximos días. El presidente Rodríguez creía haber encontrado la piedra filosofal, pero parece haber tropezado con otra bien distinta. Por lo visto nunca le hablaron de la filosofía de Gabriel García Márquez; éste solía decir que lo más importante que aprendió a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es no.

La colaboración con banda armada no puede quedar impune. El Parlamento autorizó al Gobierno Rodríguez a “tomar la temperatura a ETA”, pero en ningún momento a hacer lo que ha hecho y, mucho menos, a negociar con la banda y a humillar a las víctimas. El ministro Pérez Rubalcaba dijo, cuando estaba en la oposición, que “ETA nunca miente”, aunque últimamente le conviene retorcer los conceptos y las expresiones. Ha tenido que ser el injustamente tratado, ex ministro de Felipe González y del principal Gobierno que manejó y gestionó en España la época ominosa de la corrupción, don José Barrionuevo, quien ponga la nota de cordura: “Zapatero ha confiado en un milagro”. ETA y solo ETA es el objetivo a exterminar con los medios que proporciona el Estado de Derecho.

El Gobierno Rodríguez ha sido engañado desde el principio del mal llamado ‘proceso de paz’ o ‘proceso Rodríguez’. La banda ha tomado al Gobierno como una baza para sus fines o un banzo para tomar impulso. Y buena parte de culpa la ha tenido el presunto asesor de Rodríguez y desconocedor del terrorismo urbano y moderno, Jesús Eguiguren, maltratador de género y ocasional negociador donde no debía. Dicho asesor debería saber que el hijo de Josu Ternera está protegido y perseguido por el sector duro de la banda. Sospecho que Eguiguren sabe de sus múltiples errores en el ‘proceso Rodríguez’, de ahí su intención de abandonar la política y regresar a sus labores. Ha llegado a confundir a ETA con el vetusto terrorismo tupamaro.

La ciudadanía está obligada a apoyar al Gobierno para la desaparición de ETA, pero no a asumir la tregua-trampa con la que la banda ha ninguneado al Gobierno. Apoyaremos al Gobierno Rodríguez quienes estamos en la diana de la banda. Y también lo haremos con cualquier otro Gobierno que trabaje por y para la desaparición de ETA; pero lo que no vamos a consentir al presidente Rodríguez es la estupidez con la que ha tratado a las víctimas y el desprecio gubernamental que hemos sentido los objetivos de la banda.

Tenemos un presidente que no nos sirve para alcanzar los altos fines de cualquier Estado de Derecho. Y si a lo absurdo de su comportamiento añadimos la cobardía de su Gobierno, del fiscal general del Estado, además de las socarronas intervenciones de su ministro de Justicia, mejor convocar elecciones generales antes de que los palos del sombrajo le golpeen en la testa. El Gobierno está quemado y el presidente en entredicho. Cualquier día le «hacen los perrillos» sus ministros.

 

Fin de la tregua trampa. Nuevo fraude

perio5.jpg Jesús Salamanca eta.jpg ETA

ETA vuelve a las andadas. De ello no puede y no debe alegrarse nadie. Muchos, por motivos diversos, confieso que estamos muy preocupados y no menos acongojados; aunque seguimos dando la cara ante el terror de ETA. Saben dónde encontrarnos, pero son cobardes hasta más no poder. Claro que, por otra parte, contamos con una ventaja. Y es que nunca sabrán cómo, cuándo y dónde podemos estar esperando su llegada.

Si vuelve a actuar la banda es porque se le ha insuflado vida desde instancias que deberían haber luchado por lo contrario, la derrota; pero siempre por la vía democrática, utilizando el ‘armamento’ del que dispone el Estado de Derecho: la Justicia, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y el cumplimiento íntegro de las penas.

Muchas veces hemos insistido en que los terroristas son terroristas y juegan la baza del engaño, además de lograr los objetivos que mueven su lucha. Otra vez engañaron al Gobierno, a pesar de haber recibido éste advertencias desde todas las instancias conocedoras del terrorismo.

Como de costumbre era una tregua trampa, con un objetivo evidente: rearmarse, recuperar medios económicos y formar a sus cuadros. El primero en advertirlo fue el ex ministro, Mayor Oreja. Todos los acontecimientos se han sucedido tal y como los enumeró; desde el primero hasta el último. “Con ETA no se negocia, es una nueva tregua-trampa”, advirtió en varias ocasiones. Miembros del partido de Rodríguez llegaron a acusarle de agorero, bocazas y ‘metepatas’. ¡Hay ‘Pepiño’, ‘Pepiño’! Tan solo una persona del Gobierno de entonces pidió respeto para Mayor Oreja. Fue el ínclito y respetado, José Bono.

La banda terrorista ha incitado al engaño al Gobierno Rodríguez, que ha acabado mintiendo a la ciudadanía. Primero lo hizo con la negociación y, posteriormente, tras el atentado de Barajas prometió que se rompía cualquier contacto con ETA y, por supuesto, se desmoronaba cualquier atisbo de negociación. Hemos sabido que, incluso, tras el atentado de
la T-4 se ha seguido negociando. Y ello se pondrá de manifiesto cuando GARA publique cada una de las actas.

De nuevo la mentira ha acompañado a nuestro presidente. El engaño sigue siendo su bandera de enganche. Tomar a los ciudadanos por inútiles y estúpidos no sale gratis a ningún político y mucho menos a un presidente. Bien es cierto que han sido sus asesores quienes han carecido de perspectivas y de visión. No nos cabe duda que Rodríguez ha sido inducido al engaño por malos asesores y peores compañías, también.

No es fácil entender que Rodríguez firmara y apoyara el Pacto por las libertades y contra el terrorismo y, por otro lado, estuviera ‘navajeando’ al Gobierno de ese momento, ‘morreo’ incluido con ETA. La negociación con ETA se paga siempre. Al Gobierno Rodríguez le han empezado a pagar con la misma moneda que él puso en circulación con otros. Por eso no se entiende, desde ningún punto de vista, la comparecencia del bachiller ‘Pepiño’ Blanco, don José, hablando de libertades y de transparencia. Tanto el presidente Rodríguez, como su circense ‘escudero’ en el partido, han perdido la credibilidad para la ciudadanía y ésta seguirá pidiendo explicaciones por el fraude cometido, el desmedido engaño y la indisimulada desfachatez.

Etarras + Asesinos = Cumplimiento îtegro de penas