Llega el momento de recibir la nómina de enero y todos los trabajadores nos acordamos del Gobierno; sobre todo de su madre y demás ascendientes. Han hecho lo contrario de lo que prometieron.
Se dirigieron a la ciudadanía, mediante carta, diciendo que la oposición despreciaba al mundo empresarial, había abandonado al trabajador, quería rebajar las pensiones y congelar los salarios de los trabajadores, pero resulta que han sido ellos mismos quienes –como consecuencia de su nefasta gestión– se han visto obligados a despreciar una vez más a los trabajadores y pensionistas, sobre todo.
Hay varios motivos, pero sólo nos vamos a parar en dos: por una parte, el fin de aplicación de la deducción de los 400 euros, con los que engañaron a buena parte de trabajadores dependientes y pensionistas y, por otra, el efecto redondeo.