Llega el momento de recibir la nómina de enero y todos los trabajadores nos acordamos del Gobierno; sobre todo de su madre y demás ascendientes. Han hecho lo contrario de lo que prometieron.
Se dirigieron a la ciudadanía, mediante carta, diciendo que la oposición despreciaba al mundo empresarial, había abandonado al trabajador, quería rebajar las pensiones y congelar los salarios de los trabajadores, pero resulta que han sido ellos mismos quienes –como consecuencia de su nefasta gestión– se han visto obligados a despreciar una vez más a los trabajadores y pensionistas, sobre todo.
Hay varios motivos, pero sólo nos vamos a parar en dos: por una parte, el fin de aplicación de la deducción de los 400 euros, con los que engañaron a buena parte de trabajadores dependientes y pensionistas y, por otra, el efecto redondeo.
Los cuatrocientos euros fueron un claro engaño y una medida electoral, fruto de la mentira y el desprecio del Gobierno. Al desaparecer la deducción de esos 400 euros, implica que la gran mayoría de los trabajadores tributarán en el año en que estamos sobre 400 euros más que en 2009. Lo que acabamos de explicar sube la cuota mensual del IRPF en 33 euros. aproximadamente. En pocas palabras: sólo como consecuencia de esta causa ya obtenemos un líquido mensual inferior en 33 euros al líquido mensual del ejercicio anterior.
Vamos con el segundo motivo de la rebaja de las pensiones y de los salarios: el redondeo. El porcentaje del IRPF que se aplica en 2010 se redondea al entero más próximo. Para la mitad de los perceptores — aquellos cuyo primer decimal resultante del cálculo sea igual o superior a «5»— ven elevado su porcentaje hasta el entero siguiente, a diferencia de lo que sucedía en el ejercicio anterior, cuando el porcentaje aplicable podía calcularse con una precisión de hasta dos decimales.
Ponemos un ejemplo para que lo vean más claro: en un íntegro mensual de unos 1.400 euros (que es lo que cobran buena parte de los parados actuales) esa diferencia puede suponer un incremento de hasta 7 euros en la retención practicada. A ello hay que unir que muchos trabajadores han recibido incrementos salariales por trienios, sexenios (caso de los docentes), quinquenios y otros conceptos.
¿Aclarado? No se preocupen si en los próximos meses este el Gobierno socialista sigue esquilmando a asalariados y jubilados. Trabajar no trabajará el Gobierno de ZParo, pero, mentir…. siempre miente; incluso cuando parece que dice verdad. El socialismo suele actuar en línea con la célebre frase que le hizo conocido a Henry Thoreau: «No podemos matar el tiempo sin herir la eternidad».
