Como trabajador, y como currito de a pie, quiero saber la cuantía de la estafa de UGT en Vallecas. Quiero saber cómo nos la han jugado otra vez a los trabajadores. Y quiero saber, además, cuánto dinero nos ha costado el abuso y la estafa a quienes madrugamos todos los días para intentar levantar España cuanto antes. Y lo hacemos a pesar de esos vagos liberados, a quienes damos de comer por levantarse a las once, rascarse la barriga, despreciar a los trabajadores y hacer la ‘peineta‘ a todos los que luchan por reflotar España.
Ni un minuto más deben seguir vagueando los liberados de UGT del COCO. No consiento que tanto desaprensivo insulte a los trabajadores de Madrid, porque ellos hayan tenido la suerte ( o desgracia) de liberarse del trabajo de la empresa a quienes dañan y de la responsabilidad civil. Los trabajadores no queremos más vagos con pegatinas de UGT y del COCO. ¡Ya nos han costado bastante dinero en estos años de democracia!
Los sindicatos de clase están nerviosos, por la que se les viene encima. Doña Esperanza ha puesto sobre la mesa lo que ningún presidente de comunidad autónoma ha hecho todavía. ¿Que son constitucionales los sindicatos? Pues nadie lo niega, pero no nos parece ético ni digno lo que hacen. No son necesarios los liberados. 
A ver quién se atreve a decir que UGT ha dejado de chupar de la canoa. Nadie se va a atrever, porque el sindicato de clase sigue succionando de la goma. Ve la paja en el ojo ajeno y no ve la descomunal viga en el propio. Hay que parar tanto abuso, tanta caradura y tanta indignidad. 
