Ha sido la risión del mundo entero; pero quien más ha hecho el ridículo ha sido el propio presidente, Rodríguez Zapatero. Ya nadie duda que hasta él mismo se avergüenza de la foto y del aspecto ‘gótico-satánico’ que exhiben sus retoños.
Mi buen amigo, Juanjo del Valle, que está realizando la tesis doctoral en Ankara, me comentaba que nunca había sentido vergüenza de su origen, pero esta vez le costaba decir que era español tras ver la foto, pues comprobaba que una sonrisa invadía la faz de quienes le rodeaban. No hay internauta que no haya puesto en la picota a los ‘grajos’ que aparecían en la foto. ¡Qué horror!