El color negro nunca creó moda, excepto en el luto riguroso
Dado que esta vez, como tantas otras, han desbarrado asesores, aduladores y trepas, Rodríguez Zapatero está obligado a aguantar el choteo que el mundo civilizado ha adoptado respecto a la foto oficial con los Obama, la represión a la agencia Efe para que no publicara la foto y el hecho de haber posado oficialmente.
Una cosa es la moda y otra bien distinta es la horterada acompañada de vulgaridad. Recuerdo cuando Paco Rabanne decía que “la moda no es un juego o la voluntad de un modisto. Es un movimiento de la civilización”. Bien es verdad que en el caso de las niñas de la foto, ni van a la moda ni parecen conocer la moda ni han sabido estar a la altura de las circunstancias., ni siquiera convertirán lo ‘gótico’ en un movimiento. Empiezo a pensar que Rodríguez Zapatero se averguenza de sus ‘góticos’ retoños.
El aspecto ‘gótico’ no es moda, ni siquiera corriente. Es simple vulgaridad, dejadez, decadencia, depresión y sintonía con la muerte, con lo satánico y con lo depresivo. Lo ‘gótico‘, alejado del arte, es simplemente esperpéntico y representativo del mal gusto. Nunca lo negro creó moda, excepto en el luto riguroso.
La señora Salgado, por orden directa de Rodriguez Zapatero ha dado otra prueba de incompetencia acompañada por su proverbial soberbia, a la que estamos ya acostumbrados, cuando se mandó a Bruselas ante el ultimátum para la reforma de las pensiones dada la situación de la economia española y a las escandalosas cifras de déficit público que no ha llevado el gobierno socialista. En cuatro horas cambió el plazo de cotización de 20 a 25 años, sin informar al Pacto de Toledo ni al Parlamento, cuando el documento ya estaba en Bruselas para su examen, mientras se decidía la intervención económica de la Comunidad de Grecia. España con su importancia dentro la Comunidad y el peligro que representa para su estabilidad, va a ser la siguiente nación intervenida.
Ha sido la risión del mundo entero; pero quien más ha hecho el ridículo ha sido el propio presidente, Rodríguez Zapatero. Ya nadie duda que hasta él mismo se avergüenza de la foto y del aspecto ‘gótico-satánico’ que exhiben sus retoños.
