No estaría de más saber la opinión de sus compañeras ministras, que tanto critican a Bibiana entre bambalinas. Sobre todo de sus compañeras que son madres, alguna de ellas recientemente. Mirad la imagen y pensad en lo que permite llegar a asesinar una ministra destrozada sicológicamente, enferma mental e incapaz de saber lo que es la maternidad.
¡Hay que tener cuajo , o estar indecentemente borracho, para hacer madre a un ser vivo como Bibiana! Y no solo hay que tener cuajo para ello, como dicen sus compañeros, sino también para mirarla a la cara o simplemente saludarle. Su cara es el odio, la enfermedad, el desamor y el resentimiento en una sola escena.