Hace años, en 1985, si la memoria no me falla, se creó la Alta Inspección como órgano encargado de que las comunidades autónomas con competencias educativas (hoy las tienen todas) se ciñeran en su normativa al marco de referencia estatal. Pero ni en el País Vasco, ni en Cataluña ha dado resultado. Sí en el resto de comunidades autónomas donde, si exceptuamos pequeños roces, todas adaptan sus desarrollos normativos.
Con el nuevo cambio en el País Vasco hay fundadas esperanzas de reconducir la estupidez por el camino del sentido común; tanto Pachi López como Basagoiti tienen un claro cometido que cumplir. Veremos qués es lo que sucede. En Cataluña, de momento, se ha perdido toda esperanza y, posiblemente, «haya que reconquistarla de nuevo», como dice mi buen amigo Beltrán.