Hace tiempo dijimos que el Real Madrid no podía dejar pelos en la gatera. Cuando el equipo blanco hizo limpieza, nadie entendió que Iker Casillas siguiera en el Madrid. Ni mejor portero del mundo ni gaitas marineras. Después de varios meses, ahí tienen los «pelos de la gatera». Casillas volvió a hacer el ridículo en toda su intensidad. No ha sabido estar a la altura de las circunstancias. Lo de la Eurocopa fue azar, simple azar. Con la derrota del Madrid desaparecen las ilusiones de millones de aficionados en todo el mundo. ¡Vergüenza, demuestran ser una vergüenza! Eliminan los gabachos al Madrid y sube el paro.