Va un niño cubano caminando por la calle, se cruza con Fidel Castro y al ver Fidel que el niño lo ignora, le pregunta: ¡Oye niño! ¿Sabes tú quién soy yo?
– No, señor, no sé quién es usted, ni me interesa.
Fidel muy enojado le dice: – Como castigo por no conocer al comandante Castro, ahora mismo tienes que decirme 20 palabras que comiencen con la letra «C» para que nunca más en tu vida se te olvide que mi apellido es Castro, con la letra «C».
Y el niño le dice: – Compañero, comandante Castro, ¿Cómo y cuándo carajo comeremos carne con cerveza Coronita, como comen los cabrones comilones del Comité Central Comunista Cubano…?
Castro se quedó mirándolo asombrado y le dice al niño: – ¡Falta una!
El niño concluyó: – ¡¡Cabrón!!