En 1990 se aprobó la LOGSE, aunque muchos acabaron por conocerla como Ley Orgánica de Gamberros Sin Escrúpulos. Esa ha sido la ley que ha regido para ordenar el sistema educativo español hasta que se aprobó la LOCE (Ley Orgánica de Calidad de la Educación), una ley que los ‘peperos’ no supieron sacar antes y que casi se convierte en ‘non nata’. La LOCE fue sustituida por la LOE (Ley Orgánica de Educación). Y aquí llegamos.
¿Por qué toda esa explicación?…
Pues porque durante los meses anteriores a la aprobación de la LOGSE era Pérez Rubalcaba, don Alfredo (para muchos, Rub-Al-Kabab, tras el atentado del 11-M) quien intentaba cortar el bacalao en el entonces Ministerio de Educación. Hoy decía una cosa y mañana la contraria.
Unas cosas eran las que decía en las reuniones y otras en las cafeterías cercanas al Ministerio. Eso mismo es lo que ha seguido manteniendo a día de hoy, por lo que pudimos comprobar hacer apenas un mes en su enfrentamiento con Esteban González Pons y Carlos Floriano.
Ejemplo claro volvemos a tenerlo en el ‘chivatazo’ a ETA y en su afán por dañar a quienes ha quitado la escolta. No se puede anunciar lo que ha anunciado Rubalcaba de la forma en que lo ha hecho. De ahí las críticas de la ciudadanía, partidos y patronales. Hasta las organizaciones sindicales de la Policía y de la Guardia Civil le han dicho que ha hecho el ridículo más espantoso y calamitoso.
Tal y como dice LA GACETA, diario que empieza a comer la partida a los medios de comunicación amarillos e ‘izmierdosos‘ del Gobierno (EL PAÍS, la SEXTA y la Cadena SER) y al diario EL MUNDO (muy relajado en la investigación y tardío en dar las noticias últimamente): «El Ministerio activó el nivel 2 de alerta antiterrorista, que conlleva riesgo probable de atentado. Asimismo, un documento policial advertía de que ETA busca atentar contra un ministerio o un cuartel de la Guardia Civil».