España, líder en paro y corrupción
Rodríguez nos ha acostumbrado a una política sin planificar, caracterizada por absurdos bandazos, como los 2.500 euros para algunos nacimientos, el truco de los 400 euros y el parcheo del “Plan E”, cuya principal característica es la evidencia del pan para hoy, hambre para mañana y más presión fiscal para los trabajadores.
Los parados esperan soluciones. Y esperan soluciones urgentes. El aumento de efectivos sin trabajo en el primer trimestre de 2009 pone de manifiesto que el Gobierno ha cometido varios errores: de cálculo, de estrategia, de trabajo, de inversión y de aplicación del sentido común.
Hay otro error — hoy visible, pero no confesable por el Gobierno de Rodríguez – y es que a la banca se le contenta con dinero en abundancia y a los parados con buenas palabras sin traducción práctica. El Gobierno vuelve a confundir la estrategia, algo muy habitual en el socialismo diferenciado, falsamente igualitario y experto en eliminar medidas sociales, mientras promete su aumento con una mayor y mejor distribución. Otro ‘palo de ciego’.
El Gobierno tiene ahora mismo una doble alternativa: convocar elecciones anticipadas sin más demora o realizar en profundidad una reforma del sistema productivo. Ya no sirve basar estrategias mal definidas en la automoción y en la construcción. Invertir en ambos sectores es una pérdida de tiempo, una forma de agudizar la crisis y una manera de seguir engañando a la ciudadanía. Demasiada hambre para hoy y mucha más para mañana.