Todos los vallisoletanos, hoy, nos sentimos orgullosos del Premio a la Internacionalización Empresarial otorgado por la Junta de Castilla y León a esta Empresa de Valladolid, líder en el sector de la fabricación de luminarias, que desde su inicio en 1950, ha trabajado, mantenido el esfuerzo, el tesón y la voluntad del buen hacer en su larga andadura, hasta llegar, hoy, a este justo reconocimiento del que todos nos sentimos orgullosos.
El esfuerzo colectivo y humano de sus hombres y mujeres, empresarios, técnicos, empleados, trabajadores, y su buen hacer, y desarrollo sostenido durante todo este tiempo, anticipándose muchos años, al tan moderno y político I+D+i, representa el logro obtenido por una familia ejemplar y un colectivo humano que apostó por el trabajo bien hecho. Pilar primero y fundamental de nuestra sociedad moderna.
Hoy, este Premio, contrasta aún más por la lamentable situación de crisis y recesión, en muchas empresas por ella afectadas, y la trágica situación de desempleo de tantos trabajadores y sus familias afectados.
Enhorabuena a todos por vuestra dedicación y logros. Como vallisoletano, como castellano-leonés y como español, me siento gratificado y orgulloso de vuestro trabajo. Gracias.
Pablo García Cubero