Con motivo de la celebración, hoy, jueves 20 de noviembre, del Día Universal del Niño, ANPE pide que se reconozca la tarea educativa que llevan a cabo los maestros de infantil y primaria y se reflexione sobre la importancia de la conciliación familiar y laboral, imprescindible para que las familias puedan realizar las tareas educativas que les competen.
El 20 de noviembre se celebra en todo el mundo el Día Universal del Niño. Es una fecha que recuerda la Declaración Universal de los Derechos del Niño y obliga a reflexionar sobre las condiciones en las que viven dos terceras partes de los menores en el mundo y en la existencia de 77 millones de niños sin escolarizar, según datos de la UNESCO.
En España, que afortunadamente puede garantizar la escolarización de toda la población infantil y juvenil, el Día Universal del Niño debe ser una fecha para reflexionar sobre el enorme número de niños menores de doce años que pasan mucho tiempo sin supervisión familiar, solos en casa, y también para reconocer la tarea educativa que llevan a cabo los maestros y maestras de educación infantil y primaria.
La familia es la primera y más importante responsable de la educación de un niño. La escuela completa, y a veces compensa en la medida de lo posible, la educación familiar. Pero los dos ámbitos – cole y casa- son complementarios. Todos los niños necesitan encontrar coherencia entre ambos, de manera que la familia eduque y la escuela, además, enseñe.
Por eso, para ANPE, el Día del Niño es buen momento para señalar que los maestros de educación infantil y primaria toman muchas veces como propias responsabilidades educativas – de alimentación, higiene, gestión del ocio y del consumo…- que deben ser en primer lugar de la familia y sólo complementarias en la escuela.
ANPE exige a la administración y a las empresas un esfuerzo social por garantizar la conciliación familiar y laboral. Los centros de infantil y primaria abiertos todo el día solucionan sólo aparentemente el problema de la conciliación. Los niños necesitan tiempo de convivencia con sus padres, y que este tiempo tenga además significación educativa, de manera que las diferentes responsabilidades en el proceso de educación – familia, escuela y sociedad- estén bien equilibradas.
19 de noviembre de 2008
ANPE; Secretaría de Comunicación
Es en asuntos como este que las autoridades deberían invertir más recursos y esfuerzo.
Mientras no vean a nuestros hijos como el futuro de la nación, no valorarán lo que se está perdiendo.
Saludos.