Por Jesús Salamanca Alonso / A Miguel Ángel Revilla, todavía presidente de Cantabria, le han pillado comiendo y fumando en el interior de un restaurante de Santander. Se pasa por el forro las restricciones que ha impuesto a los cántabros. No se puede ser más indecente y sinvergüenza. #revilladimision
El Presidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria ha explicado perfectamente lo que ya se conoce como “REVILLAGATE”. Sólo le falta a Revilla decir que “Ya han identificado a los terroristas que ayer me grabaron mientras comía en interior de un restaurante y fumaba un buen puro a costa de los cántabros”. Miguel Ángel Revilla ha empezado a acusar a la extrema derecha incidiendo en que está “sometido al acoso de una minoría”. No parece haberse parado a pensar que por su mala cabeza y peores decisiones, los cántabros están ahogados y con unas previsiones de futuro nada halagüeñas.