
Miguel Ángel revilla, el ‘sobao’ cántabro, recientemente pillado comiendo en el interior de un restaurante cuando todos están cerrados en la comunidad a la que ya solo ridiculiza.
Por Jesús Salamanca Alonso / Miles de negocios cerrados en Cantabria y en toda España. Infinidad de empresarios que han visto irse al traste sus negocios, ilusiones y futuro. Empresarios que optaron por el suicidio ante la situación agobiante y los créditos ya impagables. Casi 700.000 autónomos destrozados. Miles de familias rotas. Colas interminables y angustiadas del Banco de Alimentos. Un matrimonio de empresarios optó por ahorcarse ante la frustrante situación que crearon los políticos, en muchos casos sin hacer caso a la autoridad sanitaria y sintiéndose más papistas que el Papa.. Sigue leyendo