Al grito de “¡A por ellos, oé!” se enciende España, dispuesta a poner en su sitio a los protagonistas del golpe de Estado en Cataluña.
Por Jesús Salamanca Alonso / Ciudades como Granada, Oviedo, Huelva, Toledo y del resto de España aclaman a la Guardia Civil en su partida hacia Cataluña para impedir el referéndum, y poner orden en la violencia que la CUP y demás partidos de la izquierda radical han extendido por toda la comunidad autónoma.
Esto es consecuencia de la educación. Empezó Rodríguez Zapatero haciendo la vista gorda con el Estatuto y ahora tenemos esta metralla social amenazando, exigiendo, protestando y amenazando de muerte a España, a los españoles, a la GC y al CPN.
Al menos la ONU ya se ha mojado y, a instancia de numerosos profesores españoles, ha instado al MECD a retomar las competencias educativas de Cataluña. Muchos profesores hemos trabajado para llegar hasta aquí, una vez comprobado que el Gobierno se escondía y manifestaba su cobardía para volver a asumir las competencias educativas. Unas competencias que han sido manchadas y mancilladas por el profesorado independentista catalán. Incluso se ha llegado a amenazar a los padres en muchos centros educativos y a ridiculizar al alumnado, si se descubría que eran hijos de guardia civil o de policía. Solo Cataluña ha llegado donde llegó Hitler en el abuso infantil y donde hoy está Corea del Norte. Sigue leyendo