Por Jesús Salamanca Alonso / Los cambios en las consejerías han sido tan rápidos que los titulares de ellas no se enteran de lo que hay a su alrededor. Hoy nos toca contar lo sucedido en una Dirección Provincial de Educación de una provincia de Castilla y León.
Miren ustedes: según nos cuentan dos directores acreditados, tras la resolución definitiva de nombramiento de directores de centros públicos, 2015, se ha procedido a nombrar a otras personas que ni siquiera habían optado por algunos de los centros con vacante. En una palabra: se nombra a quien por igualdad, mérito y capacidad corresponde, pero por motivos sospechosos y poco éticos se remite al centro educativo el nombramiento de una persona diferente. ¿Imposición del Partido Popular de la provincia? ¿Intento de represión al director anterior del centro de EPA? ¡Manipulación malintencionada por parte de la Dirección General de Recursos Humanos de la Consejería de Educación? Alguien tiene que dar explicaciones y doy fe que las van a tener que dar. Desde ayer tiene un amplio informe del atropello y presunto pucherazo el mismo director provincial, el presidente de la Junta de Castilla y León, la vicepresidenta de la Junta, el director general de RR.HH. y el procurador del común, además de cada uno de los grupos parlamentarios de las Cortes de Castilla y León, con el fin de que se pida una comisión de investigación sobre lo sucedido en la Dirección Provincial de Educación correspondiente.
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