Por Jesús Salamanca Alonso / La derrota de la fiscal Sabadell es contundente y no admite otras disquisiciones. Ha fracasado en la estratagema contra Isabel Díaz Ayuso. «¿Por qué Sabadell muestra este desmedido interés y reclama, sin ningún fundamento, esta investigación?», se pregunta Francisco Marhuenda en La Razón. Tras explicar minuciosamente cómo ha llegado al puesto europeo y para qué, viene a decir que se ha estrellado a las primeras de cambio.
Me gustaría que me explicaran por qué le interesan menos los 52 millones adjudicados chapuceramente a una empresa aérea como Plus Ultra o centenares de millones dedicados a mascarillas que la cantidad recibida por Tomás Díaz Ayuso. Y es que «todo el mundo sabe que 50.000 euros es una cifra mucho más importante». Pensar que tenemos fiscales con esa mala fe es para echarse a llorar. No se puede mezclar la prudencia con un gramo de locura, por mucho que lo recomendara Horacio. Sigue leyendo