Archivo diario: 6 noviembre, 2021

Trabajan contra el PP dentro del PP

No saben en Génova que a las cañas las están sacando punta y acabarán en lanzas. Casado y García Egea no saben con quién se gastan los cuartos.

AyusoCasado

Por Jesús Salamanca Alonso / Pablo Casado no tardará en estar en la papelera del Partido Popular. Ya representa el naufragio dialéctico de lo que debe ser un político serio. Su inmadurez le hace ir dando tumbos parlamentarios. Hace tiempo que es un disparate político, sobre todo desde que le atenaza la envidia hacia Isabel Díaz Ayuso. Presiento que está rodeado de mafiosos de medio pelo que no trabajan salvo para hacer daño al Partido Popular y servirse de él.

En lo que va de legislatura ha cometido numerosos errores: comenzó con la destitución de la admirada, Cayetana Álvarez de Toledo. Siguió haciendo oídos sordos y dando muestras ciegas ante la moción de censura presentada por VOX y ha rematado traicionando a Díaz Ayuso y a los madrileños: no ha superado el repaso que Ayuso dio al comunismo, al socialismo y a Pedro «El mentiroso». Ni que decir tiene que el «marqués» salió bufando para buscar acomodo en la hoja parroquial de Gara, donde no deja de dar puyazos a España en beneficio de la ruptura anhelada por el etarra, Arnaldo Otegi: «Para que España sea roja, antes tendrá que ser una España rota» Sigue leyendo

Siempre al olor del dinero fácil

No sé si son sinceras las medidas del Gobierno, porque estando detrás el sindicalismo, mal llamado «obrero», lo mismo justificarán el planchado de huevos que la fritura de corbatas.

*FUENTE DE VIÑETA: «Cosas de una bailarina»

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Por  Jesús Salamanca Alonso / Confieso que no me fío de los sindicatos mal llamados «obreros». Ha sido tanta la corrupción que han generado y acumulado en este país que, cuando escucho la palabra sindicato de clase, instintivamente me llevo la mano al bolsillo. ¡Como para no hacerlo!

Desde que el sindicato socialista se enredó en el «caso PSV» y algunos afiliados colgaron longanizas en la puerta de las sedes, no soporto las acciones de estas organizaciones anquilosadas, cavernarias y destructoras de empleo. Y cuando parecía que empezaba a recuperarme, surge la condena en Andalucía donde se dice que el sindicato socialista debe devolver cuarenta y tantos millones.

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