Por Pedro Arce Diez / CANTABRIA LIBERAL / Allá por los funestos años treinta del siglo pasado, era frecuente que muchos políticos de izquierda de España, gritasen aquello de ¡Viva Rusia! Y hasta en Santander se redenominó a una gran avenida con el nombre del referido país; eran tiempos en que Rusia y Stalin tutelaban a la Segunda República Española y quizás el más fervoroso fuera el socialista Largo Caballero, apodado ?El Lenín español??
Durante la Guerra Civil, el régimen republicano se echó en brazos de Rusia y lo del “Oro de Moscú” no fue una fantasía y sÍ una verdad histórica y quiÉn sabe cómo hubiéramos acabado si el resultado de la contienda bélica hubiera sido otro.
Y en estos tiempos nos desayunamos con que los separatistas catalanes han estado tejiendo alianzas con la Rusia actual, la Rusia de Putín, quien no es precisamente un ejemplo de demócrata y quien tiene costumbres muy curiosas como aplicar polonio a los discrepantes o adversarios políticos. Sigue leyendo