El Gobierno demuestra su incapacidad e inutilidad ante la brutal subida de la luz y los problemas que presionan a España.
Pedro Sánchez es un personaje que empieza a no tener calificativos, pero no porque no existan sino porque todos los que se usan contra él son del género descalificativo. ¿Acaso alguien piensa que le abuchea la ciudadanía en la calle por casualidad allí donde acude? Hasta sus seguidores empiezan a estar avergonzados de sus mentiras y de su nula credibilidad, además de su desvergonzada chulería de salón. Cuando le escucho, empiezo a pensar que habla un enfermo de la mentira o un catedrático de la estupidez. ¡Ya es un inútil espantajo! En modo despectivo, la RAE define al espantajo como “persona necia de gran apariencia y sin valor”. Pues ese sería nuestro despreciable presidente. Ahí lo tienen perfectamente definido. Y así es conocido políticamente en Europa. Sigue leyendo