Su actitud manipuladora ha llegado al final. Ahora serán los jueces quienes pidan explicaciones.
Por Jesús Salamanca Alonso / ¡Qué mentirosa es la ministra de Hacienda! Ni un trilero ejerce mejor que ella el papel que está desempeñando en cuestión de impuestos, represión fiscal y amenazas. Parece que no tuvo suficiente con arruinar Andalucía. Por eso, y por muchos otros motivos, se está descomponiendo hasta el equipo de Nadia Calviño: se va lo mejor que había hecho en fichajes. Las cuentas no cuadran y temen la reacción del Tribunal de Cuentas. Han dejado de creer en Pedro Sánchez y parece como si alguien hubiera explicado a todos esos técnicos la intención de las tropelías del Gobierno. Tenemos un presidente que ha hecho realidad el sucio dicho de que “la caca, flota”. Y ahí tienen al Gobierno, flotando desde hace tiempo. Sigue leyendo