Miguel Ángel revilla, el ‘sobao’ cántabro, recientemente pillado comiendo en el interior de un restaurante cuando todos están cerrados en la comunidad a la que ya solo ridiculiza.
Por Jesús Salamanca Alonso / Miles de negocios cerrados en Cantabria y en toda España. Infinidad de empresarios que han visto irse al traste sus negocios, ilusiones y futuro. Empresarios que optaron por el suicidio ante la situación agobiante y los créditos ya impagables. Casi 700.000 autónomos destrozados. Miles de familias rotas. Colas interminables y angustiadas del Banco de Alimentos. Un matrimonio de empresarios optó por ahorcarse ante la frustrante situación que crearon los políticos, en muchos casos sin hacer caso a la autoridad sanitaria y sintiéndose más papistas que el Papa..
Y, mientras tanto, el señor Revilla (lo de ‘señor‘ sólo por educación porque respeto ya se lo he perdido desde ayer) saltándose sus propias normas, igual que antes lo hicieron Ábalos, Celaá o el propio presidente del desgobierno socialcomunista, proetarra, proindependentistas, progolpistas y pronacionalista.
Lujos, puros, falsas negativas, abusos… «¡No es mío el puro!», decía el cachicán cántabro. ¿De quién carajos es, Revilla? Al final, el puro sí era suyo, pero lo había traído de casa, como si eso fuera un atenuante.
¡Maldito político de segunda fila, regalador de anchoas, patoso de eventos y mediocre surfista de la realidad diaria cántabra. También este personaje se hace la víctima aludiendo a los insultos que sufre su familia. Mal, muy mal eso de culpar a otros de los errores del inútil papá. Estoy contra eso porque la dignidad de los hijos no puede cargar con la mediocridad y la insensatez de los padres.
Señor Revilla: aunque no quiera dimitir, se lo vamos a recordar a diario. Usted ya es poco más que un meme, un mal chascarrillo, una ‘anchoa‘ a la deriva, un atentado a la convivencia, un despropósito de la norma….Y si los empresarios de la hostelería le siguen consintiendo sus estupideces y bravuconadas, entonces es que tienen lo que merecen. Ahí tienen a las demás comunidades con casi todo abierto y con menos datos de contagio que Cantabria. Por cierto, en hostelería no s ehan superado el 0,02% de contagios. Los políticos han hecho comulgar a estos empresarios con ruedas de molino.
¡Váyase, señor Revilla, váyase y deje de hacer el ridículo! Si se queda será el indigno y parasitario presidente de Cantabria. Copie de Castilla y León y de otras autonomías y acuda a los tribunales para rescatar los 80 millones del IVA que Sánchez le ha tangado. ¿Para qué está Mazón? Por cierto, dicen las malas lenguas que no son 80 millones sino entre 96 y 106 millones. A ver si ahora tambioén van a sumar mal sus adláteres. ¿O suman así de forma interesada?. Miren usted, el secretario de mi pueblo, de hace 70 años, sumaba aleatoriamente: cinco y cinco son diez, y de diez me llevo cuatro. ¡No me joda, señor Revilla!
¡Vaya a los tribunales y no sea gaznápiro ni burdégano! Luche por Cantabria, trabaje por Cantabria en vez de hacer de ella un chiste. Viva Cantabria, señor Revilla. Acuérdese de la ganadería, la hostelería, la confitería, la agricultura, el turismo. Trabaje, presi, pero trabaje de verdad, en vez de hacerlo de cara a la galería con balcones. Lo que ha hecho el presidente también es corrupción. No es necesario llenarse los bolsillos para estar corrompido ¡Salud, presidente!
