La logística de la vacunación del rebaño se la han encargado a Mariano José de Larra con su “vuelva usted mañana”,…
Por Eduardo García Serrano / EL CORREO DE ESPAÑA / Entre Gila y Larra nos tocará vacunarnos cuando doblen las campanas y ya no podamos ni preguntarnos por quién están doblando, porque el lamento del campanario será por nosotros que, con suerte y con salud, moriremos de viejos antes de que nos den la vez en la lista de espera de las jeringuillas, si es que antes no nos mata la incuria del Gobierno, su barra libre de eutanasia o el paro que dispensa a manos llenas y a neveras vacías.
La logística de la vacunación del rebaño se la han encargado a Mariano José de Larra con su “vuelva usted mañana”, que es la fórmula diplomática de aquel mensaje para gorrones y morosos troquelado en las garrotas que presidían los mostradores de las tabernas castizas: “Hoy no se fía, mañana sí” que era, por cierto, la mejor vacuna contra los parroquianos a los que les picaba el virus del sinpa, tan de moda hoy entre los jovencitos tontos, narcisistas y gandules del rebaño español. Las generaciones mejor preparadas de la Historia, según reza la mentira de consenso de los zampabollos de la democraciaquenoshemosdado. Sigue leyendo