Hay mujeres que son cargos públicos con dignidad y por merecimiento, pero hay otras que son innecesarias “cargas públicas” como las ministras de Igual-Da o Educación.
Por Jesús Salamanca Alonso / No hay duda de que el proyecto de LOMLOE es un atentado a la libertad y al sentido común. Muchos padres lo consideran un desprecio en toda regla y una bofetada a las familias. Tanto la extrema izquierda como el socialismo de caverna ya no nos representan y cuanto antes acabemos con esta mediocridad de Gobierno, antes se sentirá liberada la sociedad. A veces, cualquier camino es válido si ello lleva a la mejora de la colectividad. No podemos seguir perdiendo el tiempo y condenando el devenir a la improductividad; decía Benjamín Franklin que “Si el tiempo es lo más caro, la pérdida de tiempo es el mayor de los derroches”.
Hace unos días critiqué la vulgaridad de algunas páginas del proyecto de LOMLOE. Hablaba de las “sesudas” modificaciones donde sólo se añade la forma del femenino; no dejan de aparecer coletillas risibles como: “…y niñas”; “…y alumnas”; “…y profesoras”; “…y madres”; “…y directoras”; “…y asesoras”; “…y colaboradoras”, por poner ejemplos que se repiten hasta la saciedad. Sigue leyendo