De toda esta macabra ceremonia hecha únicamente con el fin de que ese tipo que ocupa la Moncloa se perpetúe en el poder, lo que más ofende es que aún encima, los socialistas, llamen a toda esta mala gente “valientes patriotas”.
Por Eugenio Fernández Barallobre / Leído en EL CORREO DE ESPAÑA / Hemos asistido, casi impasibles, a esa macabra ceremonia que marca el inicio de la destrucción total de España y se ha hecho, la ha hecho, mejor dicho, el miserable Partido Socialista Obrero Español (PSOE), amparándose, de una parte, en los malvados comunistas, anarquistas, antisistema y perroflautas en general; de otra, en la sangre de los cientos de españoles asesinados vilmente por los criminales de ETA y, finalmente, en los golpistas catalanes y en los nacionalistas vascos, cuyo único objetivo es desmembrar España, para así crear sus repúblicas al más rancio estilo cantonalista decimonónico, cuando no al más arcaico de los reinos de taifas.
Hemos asistido a los prolegómenos de esta macabra ceremonia, un ultraje a España sin parangón, y hemos visto que sus protagonistas están crecidos en su maldad, que ya hablan en tono amenazante, que aseguran sin recato que “ha comenzado todo”, que han venido a demoler el Estado, que exigirán sus reivindicaciones que nos conducirán a la destrucción y lo dicen, con total anuencia, o al menos con el silencio cómplice, de la mayoría de un pueblo aterrorizado y acobardado, convertido en un títere cuyos hilos mueven ellos a su antojo.