“No es de recibo que pretendan planificar el futuro de las nuevas generaciones para su adoctrinamiento con tintes negros basados en el odio socialcomunista”.
Por Jesús Salamanca Alonso / No puedo entender que, en una sociedad democrática y desarrollada como la nuestra, pretenda el Estado alcanzar el pleno control de la educación de nuestros hijos. No es de recibo que pretendan planificar el futuro de las nuevas generaciones para su adoctrinamiento con tintes negros basados en el odio socialcomunista.
Y, como no podía ser de otra forma, me viene a la mente la famosa gallina desplumada de Stalin: se hace daño al pueblo y a continuación se le contenta con un mendrugo de pan y se le vuelve a dar otro trozo de pan cuando ‘píe’ de nuevo, haciéndole saber que gracias al comunismo está vivo. Ese sistema totalitario, de odio creciente y puño amenazante, “te rompe las piernas, te regala unas muletas inservibles y luego te convence de que gracias a ellos caminas”. Tras eso llegaría su perpetuación en el poder y por ahí no va a pasar la sociedad española. Sigue leyendo