“El Bocyl publica tres órdenes de la consejería de Familia por las que su titular, Isabel Blanco, cesa a los jefes del departamento territorial en León, Burgos y Soria. Blanco ha preferido no meterse en berenjenales y sus resoluciones no pueden ser más escuetas”.
El festival de ceses y nombramientos de cargos de libre designación en el gobierno Mañueco no parece tener fin. Raro es el día en el que el Bocyl no recoge órdenes o resoluciones nombrando nuevos titulares o removiendo de sus puestos -a petición propia o por destitución pura y dura- a funcionarios de la Junta.
De toda la vida ha ocurrido que muchos de los ceses oficialmente formalizados “a petición propia” en realidad son destituciones disfrazadas. Pero últimamente vienen siendo frecuentes los casos de funcionarios que no tragan con esa pantomima y fuerzan a la autoridad competente (las más de las veces bastante incompetente) a que asuma como destitución lo que es una destitución.