Amplias dudas entre los expertos constitucionalistas por el nuevo estado de alarma, así como por los burdos errores y abusos del Gobierno socialcomunista.
Por Jesús Salamanca Alonso / Dicen que todo lo hacen para evitar la expansión del coronavirus. Sánchez pretendía que fueran seis meses (ahora lo rebaja a cuatro) con lo que eludiría el control parlamentario durante todo ese tiempo. Esto huele a caudillismo, negligencia y vagancia. “Yo soy el presidente y se hará como yo diga”, llegó a decir. Y sus palmeros aplaudiendo con las orejas cual parásitos amparados y sin criterio.
Parece como si se hubieran puesto de moda los clanes de falsarios, parásitos, mentirosos, hipócritas, traidores y conspiradores. Fíjense en las fotos de la “fiestorra” de EL ESPAÑOL donde insensatos e irresponsables políticos quedaron expuestos ante los ojos de todo el que quiera ver. Tanto “burdégano” no puede estar estresado como para acudir a una fiesta saltándose todas las medidas de seguridad. Sin duda, el estrés nunca puede ser debido al trabajo realizado para sacar el país adelante. De ello doy fe porque lo compruebo a diario. Sigue leyendo