“Los espartanos y la Infantería española nunca preguntaban ¿cuántos son? sino ¿dónde están”
Eduardo García Serrano / Este Gobierno cipayo merece algo más, bastante más que una moción de censura. Pero, en los márgenes democráticos, es el grado máximo de matarile que se le puede arrear. Y no es poco, aunque no nos colme. A por ellos, pues. Son muchos, tienen mucho poder, sobrada intendencia de veneno y una tupida red logística de colaboradores, tontos útiles y cómplices, a cual más canalla, a cual más traidor. No importa.
Si en la Historia de España hubiera primado el cálculo apriorístico de probabilidades y posibilidades antes del combate, de cualquier combate: civil, político, social o militar, la Historia no hubiera forjado a España, habría moldeado un pueblo de acomodaticios contables del ábaco, permanentemente arrodillado ante el más fuerte, ya con babuchas musulmanas, ya con las botas de los coraceros napoleónicos. Sigue leyendo