Se vota contra la participación de la comunidad educativa en el debate. Con ello se rompe el procedimiento habitual de las diversas proposiciones de ley o proyectos.
Por Jesús Salamanca Alonso / Al Gobierno se le llena la boca de conceptos hermosos como democracia, participación, consenso o convivencia pero, a la hora de la verdad, PSOE y Unidas Podemos excluyen a la comunidad educativa del debate de la sectaria “ley Celaá”. En la reunión de la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados se tramita la ley para modificar la LOE de los socialistas y eliminar la LOMCE de los populares. Se ha iniciado un camino antidemocrático, dictatorial y propio de las paranoias bolivarianas, donde unos “adoquines” se creen por encima del bien y del mal.
Inicialmente votó la Mesa de la Comisión y el resultado fue contrario a las comparecencias de la comunidad educativa (con dos votos a favor del PP y tres votos en contra: dos del PSOE y uno de Podemos). No obstante, y dado que no se alcanzó la unanimidad en la Mesa la votación sobre ese “si” o “no” respecto a las intervenciones de la sociedad civil, se ha puesto en manos de la Comisión de Educación. Sigue leyendo