Es triste decirlo: entre los seis ‘floreros’ de la foto NO han cotizado ni un solo día a la Seguridad Social. Ni siquiera han trabajado fuera de la política y, además, carecen de profesión reconocida.
Por Jesús Salamanca Alonso / Muchas veces me acuerdo de ese ínclito alcalde que ha tenido Valladolid durante veinte años: Francisco Javier León de la Riva. Ha sido el alcalde que más años ha permanecido al frente del consistorio vallisoletano y quien más ha cambiado para bien la ciudad.
¿A qué viene este comentario sobre mi alcalde favorito y más apreciado? Pues viene a colación porque hace tiempo dijo que “no debería estar en política quien no hubiera trabajado antes en su profesión durante unos años”. ¿Qué quería decir? Sencillamente que en política hay que saber gestionar, negociar y parlamentar, por lo que hay que tener un mínimo de experiencia y como cada político debe ser especialista en algo para trabajar y profundizar en ese tema, por el bien de la sociedad a la que representa, pues debe llegar con lecciones aprendidas, un bagaje exponencial en su especialidad y, además, debe estar dispuesto a servir. No es el caso de muchos representantes políticos y ‘representantas’ políticas que llegan a las instituciones y a la política para vivir de ella. Sigue leyendo