Es una atrocidad escucharle decir que su formación es la única garante de la unidad, de la igualdad y del empleo,…
Por Jesús Salamanca Alonso / El “señor NO” ha demostrado que es muy burro. Ni siquiera ha sido capaz de asumir responsabilidades políticas. Esa responsabilidad consiste en dimitir y no en llorar por las esquinas o en decir que asume su responsabilidad, pero ahí sigue, como si la cosa no fuera con él. Demuestra ser un chulo de barrio que solo ve su ombligo. Él, él y luego él con su ambición.
Su forma de ser le ha destrozado políticamente. Su incompetencia ha salido a la luz y se le ve el plumero. Ha estado muy mal asesorado, hasta el punto de que nunca un secretario general tuvo peor imagen y equipo más catastrófico. Ha demostrado ser un sordo completo; solo escucha cuanto le interesa, nada más. Esa chulería inusual le está pasando factura al partido socialista, además de tener bloqueado el Gobierno y secuestrado a su propio partido; claro que, lo peor de todo, es que en esta ocasión los rehenes son los ciudadanos. Sigue leyendo