Archivo diario: 15 julio, 2016

“¡Por favor, camarero, un pincho de tortilla y un Ribera del Duero!”

“No hay mayor desprecio que no hacer aprecio”

El camarero, Pablo Manuel Iglesias, atendiendo las instrucciones del presidente,  Obama.

Por Jesús Salamanca Alonso / Algunos no saben estar y van contracorriente. Suele pasar a gente como Iglesias, Irene Montero, Rufián, Mónica Oltra, Junqueras,… ¡La mangan allí donde van, por eso son tan mal recibidos en casi todas partes! Echen una ojeada a la divertida representación de la foto, donde el camarero recibe instrucciones del presidente de EE.UU., señor Obama.

Es una escena parecida a aquel atropello de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando no se levantó ante el paso de la bandera estadounidense: esa escena nos costó cara, muy cara, hasta tal punto que las relaciones con EE.UU. se agriaron y enrarecieron. Pero apenas un tiempo después, el aparato de Obama se encargó de difundir por el mundo la imagen de las ‘crápulas’ hijas de ZParo, vestidas de negro, con lo que la familia Zapatero hizo el ridículo más sonado y escandaloso de su vida política. Sus retoños vestidas de negro se compararon con la familia Munsters, incluso. ¿Recuerdan? Pues eso.

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Cualquiera diría que es un gandul de tomo y lomo quien está al lado de Obama. Cada vez que le veo con camisa blanca y mangas regazadas me sale del alma eso de: “¡Por favor, camarero, un pincho de tortilla y un Ribera del Duero!”. Claro que más parece estar gestándose una escena:

  • Iglesias: ¿Falta algo, señor?
  • Obama: ¡Sí, dos pinchos de tortilla y los calamares!
  • Iglesias: Enseguida, señor.

C’s: perejil de todas las salsas

Si hay unas terceras elecciones, el tal Rivera pierde hasta la camisa. Bien claro lo han dicho los empresarios

Alberto Rivera, líder en entredicho de la formación Ciudadanos.

Por Jesús Salamanca Alonso / Desde Ciudadanos se siguen dando palos de ciego. Su líder es lo más parecido a un pollo sin cabeza. Ha perdido una decena de diputados, sigue con sus contradicciones, su indecisión y sus cambios de opinión. Ya no creen en él ni los suyos. Ahora ha tenido la ocurrencia de decir que nunca vetó a Mariano Rajoy, cuando las grabaciones y los medios de comunicación demuestran lo contrario.

Políticos como Alberto Rivera sobran en el panorama español; tal vez puedan pasar en una comunidad autónoma, donde los parlamentos son de segunda o tercera división (algo así como un ayuntamiento grande), pero en el Parlamento español — que queda grande a muchos parlamentarios, sobre todo podemitas y de C’s– se les ve el plumero, las nalgas y los bajos. Y si a ello unimos las dos ‘títeres’ que le acompañan con frecuencia –Inés Arrimadas y Begoña Villacís– pues entonces sí que vamos apañados con poca ropa o, como dicen en mi pueblo, jodidos y cuesta arriba.
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