“Jesús Salamanca solicita a la Fiscalía Anticorrupción que investigue las tarjetas sospechosas de Caja España, a sus dirigentes y a un director de sucursal”
El miércoles pasado declararon en la Audiencia Nacional los expresidentes de Caja España y Caja Duero, además de los directores generales. De ahí van a salir hechos que se desconocían, aunque todos ellos estaban de acuerdo para declarar que las preferentes se vendieron “porque las demandaban los clientes”. ¿Se puede ser más estúpido?
Tanto preferentes como subordinadas se vendieron en Caja España y Caja Duero como plazos fijos muy ventajosos, donde el test de idoneidad no era correcto, porque los directores de sucursales pasaban un papel a los clientes diciendo que no tenía importancia y que era un simple dato para la estadística de la Caja. Y claro, como los clientes confiaban en el director, porque era su asesor en temas puntuales, pues firmaban. Doy fe por haber sido testigo de ello. Pongo un ejemplo: así se hizo en la sucursal nº 1 de Caja España, en Paseo de Zorrilla, de Valladolid, siendo director Federico.