Por Jesús Salamanca Alonso / Antes de que intenten confundirnos desde instancias interesadas del Gobierno, hay que decir que esa caída de la recaudación se debe a la mala gestión del propio Gobierno y de su Ministerio de Hacienda.
El Gobierno de Mariano Rajoy no aprende, pero acabará haciéndolo como el burro del cuento. Llegadas las elecciones municipales y autonómicas va a recibir su partido un severo castigo por parte de aquellos colectivos a quienes lleva dañando desde que accedió al poder; estamos hablando de jubilados y funcionarios, sobre todo. ¿Por qué digo lo anterior? Pues muy sencillo: el Gobierno de Rajoy ha anunciado que volverá a congelar el sueldo de los funcionarios públicos en los presupuestos de 2015, así como se plantea congelar las pensiones durante los dos próximos años. Europa está al acecho con el látigo, por si Rajoy no cumple los compromisos: tiene fama de poca seriedad en cumplimientos.
La explicación que da esta “casta” innombrable que ocupa el poder y sus aledaños es que el IPC está próximo a cero y en este último año ha habido una caída espectacular de la recaudación fiscal. Antes de que intenten confundirnos desde instancias interesadas del Gobierno, hay que decir que esa caída de la recaudación se debe a la mala gestión del propio Gobierno y de su Ministerio de Hacienda, así como a su actitud permisiva y a su racaneo a la hora de perseguir el fraude. Sigue leyendo