¿Por qué no hay que votar al PP en Castilla y León?

herrera-leon--644x362

Po Jesús Salamanca Alonso / La pregunta tiene fácil respuesta, porque en estos tres últimos años la ciudadanía ha sufrido lo que no está escrito. Ha tenido que aguantar la represión y el abuso de altos cargos, además de ser despreciada constantemente: mientras llevaban los recortes hasta sus últimas consecuencias, ellos no se bajaban del macho ni se veían afectados por los abusivos recortes. Son tres motivos firmes, pero hay más. No lo duden.

Y ahora, cuando están cerca las elecciones autonómicas, quieren hacernos olvidar el sufrimiento al que nos han sometido, como si todo se pudiera olvidar de un día para otro. Ya verán ustedes cómo todavía hay gaznápiros y mamones que meten el voto en la urna con el anagrama de la ‘puñetera‘ gaviota. Una gaviota a la que tenemos que inutilizar a base de perdigonadas de una vez por todas. Recuerdo a los votantes que, con una sola ala, no solo no vuela sino que “ave que no vuela, va a la cazuela”.

Voy a tocar un par de aspectos más o tres para ahondar en los motivos de no votar al Partido Popular que aún preside el burgalés, Juan Vicente Herrera Campo. Hoy no tocaré el tema del HUBU, donde los millones se enterraron sin pudor ni responsabilidad y donde Juan Vicente Herrera, actual presidente y ‘niño bendecido’ de Mariano Rajoy, acabará teniendo su presunto Gürtel. Al tiempo.

No nos olvidamos del daño que se ha hecho con el céntimo sanitario y los más de doscientos cincuenta millones de euros que se han dejado de racaudar, los puestos de trabajo que se han perdido y las gasolineras que se han cerrado. Castilla y León ha el hazmerreír de las comunidades autónomas en este tema; sobre todo porque la consejera de economía ha demostrado una torpeza inusual y una estupidez visible, lo que la hace acreedora de un castigo político de larga duración, así como de un escrache permanente. Tenemos confianza en que se marche, de una vez por todas, del Gobierno de Castilla y León, aunque esté en deuda permanente con la ciudadanía mientras viva, dado el daño efectuado.

Tampoco nos olvidamos de la sangría de población que sufre Castilla y León y por la que nuestros políticos de la miserable “casta” nada han hecho. Ni ellos ni quienes decían ser técnicos que, por cierto, han acabado escondidos en las Cortes poniendo el cazo y ‘sonándose la moquina detrás las cortina’. En este último año, 27.000 personas se han marchado de Castilla y León. ¿Responsable o responsables? Pues sencillamente las torpes políticas del Gobierno regional de la derecha ‘opusdeísta‘, cicatera y aprovechada. La mayoría de quienes se han marchado son jóvenes: nuestras universidades preparan a ciudadanos de los que después se aprovechan otras comunidades y, mientras eso sucede, Castilla y León recibe miles de inmigrantes con bajo nivel de formación y que son candidatos a ayudas regionales de la administración, a incrementar las cartillas de la Seguridad Social (en muchos caos sin contribuir) y a aprovecharse de las ayudas educativas de libros, comedores escolares y un largo etcétera.

Si a esos desajustes unimos la inmensa cantidad de parados en esta comunidad, llegando a superar los 120.000, pues entonces estamos ante un panorama jodido, que nadie bendice y del que nadie se siente responsable: ni Gobierno regional, ni sindicatos ni empresarios. Como si los parados hubieran surgido por generación espontánea. ¡Manda huevos!, como dijo el otro de la “casta” manipuladora y enriquecida.

Por hoy solo voy a dar un motivo más para no votar a Juan Vicente Herrera ni al Partido Popular. Antes dije que se nos había masacrado estos tres últimos años. Y esa masacre social viene encauzada por los abrumadores y absurdos recortes en los servicios públicos, fundamentalmente en sanidad, educación, dependencia y servicios sociales. Precisamente en eso sí coincido con el tal Julio Villarrubia que busca una poltrona para seguir ‘mamando’ “gratis et amore” de lo público. Posiblemente sea en lo único que coincido con este ‘metepatas‘ palentino, vacío de carisma político y mal aceptado por los propios socialistas de la región.  Sin duda me inclino más, y lo hago más convencido, por Luis Tudanca. Es cuestión de gustos. Por cierto, PSOE y PP se acongojaron, y nos traicionaron, cuando Cataluña se llevó las cajas de documentos del Archivo Histórico Nacional de Salamanca.

Creo que he dado varios argumentos para no votar a Juan Vicente Herrera. Pero hay más, muchos más. De aquí a las elecciones de mayo se los iré recordando a los lectores de este blog y de los medios en los que aparece a diario nuestra firma.

No quiero ser pesado, pero, por Dios, no voten más a Herrera ni a sus adláteres. Entre todos ellos han fundido la comunidad autónoma, recreándose en su propia incompetencia. Como dice un alto cargo del PSOE cuando alude al PP: “¡Solo les falta ir de putas en sus horas libres y con coche oficial!”.

Be Sociable, Share!

Comentarios cerrados.