Por Jesús Salamanca Alonso / No es ninguna sorpresa. La crisis va quedando atrás, aunque hay sectores que no acaban de levantar cabeza y personas que no se han adaptado a los tiempos. No por eso desaparecerá el paro por completo, sobre todo entre aquellas personas que esperan a que haya trabajo en su localidad o en el lugar donde viven. No siempre es posible y hay que buscarlo lejos de donde se reside. Miles de españoles se han echado la manta a la cabeza y ahí está el resultado positivo.
Este mes de junio es el mejor desde que comenzó la tan manoseada crisis. El paro desciende a pasos agigantados: ahí están los casi ciento treinta mil parados que han encontrado empleo. Y las gracias son para el mundo empresarial, por lo que no deben venir a ponerse medallas los agoreros de la ‘casta’, ni de la derecha ni de la izquierda ni de la ultraizquierda de ‘Pablemos’. Nunca, desde el año 2007, había habido un mes de junio tan bueno como el actual.
Estamos hablando de una recuperación sin precedentes, a pesar de los sindicatos clasistas y de la oposición que, en estos casos, abanderan aquel “cuanto peor, mejor”; pretenden que sea la situación quien les ayude a ganar las elecciones próximas, independientemente del daño que pueda repercutir en los demás. ¿Entienden ahora eso de ‘casta‘ indigna, cruel y aprovechada?
Hay un dato curioso que se viene dando desde el mes de septiembre de 2013: quienes conocen el día a día de los centros de educación de personas adultas comprueban cómo buena parte del alumnado entre 19 y 28 años se ve obligado a abandonar los estudios porque encuentra trabajo; es algo que se ve porque muestran los contratos de trabajo. Algo digno de alabar. Y aquí sí me gustaría dar una ‘bofetada’ dialéctica a la Administración educativa porque no ha previsto nada para este tipo de alumnado, de ahí que sea el propio profesorado quien se preocupe por planificar situaciones que redunden en beneficio del alumnado adulto. Y que no me diga la Administración referida que ahí está la educación a distancia como solución; de todos es sabido que cualquier alumno o alumna puede estudiar en la modalidad presencial, pero no todos pueden hacerlo en la modalidad a distancia, porque a veces carecen de las adecuadas técnicas de estudio, no se adaptan a la metodología específica y carecen de la fuerza de voluntad y de la fuerza organizativa para triunfar en esa modalidad.
Es una bendición social y económica escuchar que en algunas comunidades autónomas ha habido una creación de 432 empleo netos a diario. Para quitarse el sombrero. Y si encima consta en las estadísticas (si son ciertas) que el 72% de los nuevos empleados tiene menos de 24 años es para flotarse los ojos, apretar los puños y dar gracias al destino o a aquello en lo que crea cada uno.
Dicho todo eso, siempre habrá un agorero que proceda del mundo sindical de clase que se empeñe en decir que el empleo es estacional y, a veces, lleva un poco de razón, pero mejor empleo estacional bien remunerado que seguir parado costando dinero a las arcas del Estado y suponiendo una carga para el contribuyente que trabaja.
Si a ello añadimos que el número de autónomos ha crecido considerablemente en España y que se podrán reponer en apenas dos meses los 5.500 millones rescatados del fondo de reserva para pagar la extra de julio a los jubilados, pues entonces estamos de enhorabuena.
¡Ah, por favor, no hagan caso a los sindicatos de clase que viven del ‘buitreo‘ estadístico y de la algarada numérica! Al sindicalismo mentiroso y al político extremista, mejor ponerlos un cordón sanitario.
